Su novio rehúsa dejarle usar hiyab

Nuestro consejo es que te concentres ante
todo en prestar atención a lo que Dios ha enseñado a la humanidad y a los
creyentes de todas las épocas, porque es la mejor manera de combinar
nuestros intereses en este mundo y en el Más Allá.
Dios dijo (traducción del significado):

“Hemos ordenado a quienes recibieron el
Libro antes que vosotros, y a vosotros también temer a Allah. Si no creéis,
a Allah pertenece cuanto hay en los cielos y la Tierra. Allah es Opulento,
Loable” (An-Nisá’, 4:131). 

¿Qué bondad puede haber en este mundo si
implica atraerse el enojo de Dios? ¿Qué alegría puede haber si no implica
seguir el camino recto que conduce a la complacencia de Dios? ¿Estaría feliz
un creyente de obtener ganancias en este mundo al precio de perderlas en el
Más Allá? 

Dios dijo (traducción del significado):

“¡Oh, creyentes!
Temed a Allah, y que cada alma considere
cuánto ha realizado para [el Juicio de] mañana. Temed a Allah, porque Allah
está bien informado de cuánto hacéis.19. No seáis como quienes se olvidaron
de Allah [y Le desobedecieron] por lo que Él hizo que se olvidasen de sí
mismos [y no realizaran obras piadosas]. Éstos son los descarriados. 20. No
se equiparan los moradores del Infierno y los moradores del Paraíso. Los
moradores del Paraíso serán los triunfadores”
(Al-Háshr, 59:18-20). 

 El Profeta Muhámmad (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) les enseñó a los hombres que escojan a la
mujer comprometida con su religión, y al mismo tiempo les enseñó a las
mujeres y a sus familias a que escojan al hombre comprometido con su
religión. 

Se narró que Abu Hurairah (que Allah tenga
misericordia de él) dijo: “El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones
de Allah sean con él) dijo: “Si llega a ustedes un hombre cuyo compromiso
religioso y actitud les complace, consientan el matrimonio de sus mujeres,
porque si no lo hacen se difundirán los problemas y la corrupción en la
tierra”. Narrado por at-Tirmidi y
clasificado como auténtico por al-Albani en As-Sílsilah as-Sahihah, 1022. 

El hombre que impide a su mujer usar el hiyab
o pañuelo islámico no es un hombre de buen carácter ni está comprometido con
su religión, por lo tanto no es el candidato ideal para casarse. Por el
contrario, es altamente probable que si le impide a su mujer usar el pañuelo
en un país musulmán sea también rebelde con otros deberes del Islam, 
permisivo con los pecados, y en consecuencia descuidado o negligente con sus
responsabilidades como padre y esposo. ¿Cómo podrá proteger a su esposa y su
hogar, o criar a sus hijos en la responsabilidad y el amor a Dios, si Le
desobedece de esta forma?

Dice en Al-Mawsu’ah
al-Fiqhíyah, 24/62:

“El guardián legal debería disuadir el
compromiso matrimonial con un hombre que no es piadoso ni honrado”. Fin de
la cita. 

El shéij Sálih al-Fawzán dijo en Al-Muntaqa,
4/preg. No. 198:

“Cuando buscas a alguien para casarte, debes
escoger a un futuro esposo que se aferre a su religión, que respete la
santidad del matrimonio y que le importe el buen trato entre esposos. El
musulmán no debe ser descuidado con estas responsabilidades. 

Hoy en día vemos mucha negligencia acerca de
estos asuntos, que son de una gran importancia. Las muchachas se casan con
hombres de mala conducta que no temen a Dios y sus familias lo consienten, y
luego terminan quejándose de sus maridos y la familia queda confundida
acerca de cómo actuar. Si hubieran buscado a un hombre honrado antes de
casarse apresuradamente, Dios se los habría facilitado. Pero en la mayoría
de los casos la causa de estos problemas es no haber buscado a un marido
honrado, y un mal hombre jamás puede ser un buen esposo. Las musulmanas no
deberían tomarse esto a la ligera, porque los hombres descuidados maltratan
a las mujeres, tienen una mala influencia en la formación del carácter de
los niños, y terminan alejando a su esposa de la religión”. Fin de la cita. 

El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín dijo en
Fatáwa an-Nur ‘ala as-Dárb (an-Nikah/Ijtiyár az-Záuch, preg. No. 16:

“Lo que las familias deben hacer es proteger
a sus muchachas, y si un pretendiente llega deberían averiguar acerca de su
conducta y compromiso religioso. Si el pretendiente está comprometido con la
religión y es de buen carácter, entonces están obligados a consentir el
matrimonio, y si no lo es pues entonces deberían disuadirlo y Dios les
ayudará a encontrar un pretendiente apropiado y de buen carácter, porque
Dios sabe que cuando la familia protege a sus mujeres, Dios les ayudará a
encontrar el mejor pretendiente posible para ellas”. Fin de la cita. 

Lo que pensamos es que no debes aceptar a
este pretendiente, y si tomas la decisión de no aceptarlo Dios te lo
compensará con alguien mejor que él. 

Y Allah sabe más.