¿Es permisible tomar medicina que está hecha de las raíces de un árbol y que fue hervida en vino?

No es permisible tomar medicinas de esta manera, porque implica usar vino o alcohol, y Dios nos ha ordenado evitar el alcohol. Dios dijo (traducción del significado):

“¡Oh, creyentes! El vino, los juegos de azar, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte valiéndoos de flechas son una obra inmunda de Satanás. Absteneos de ello y así tendréis éxito” (al-Má’idah 5:90).

Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) prohibió hacer medicina del vino, y dijo que el vino es una enfermedad, no un remedio.

Muslim (1984) narró que Táriq ibn Suwaid al-Ju’fi (que Allah tenga misericordia de él) preguntó al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) acerca del vino, y él le prohibió hacerlo o expresó su desaprobación. Táriq le dijo: “Yo sólo lo hago como remedio”. Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo: “No es un remedio, más bien es una enfermedad”.

An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

“Esto indica que está prohibido guardar alcohol, es decir, conservarlo, y convertirlo en vinagre, y es una clara afirmación de que no es un remedio, y que está prohibido usarlo con propósitos medicinales”. Fin de la cita.

Para más información, por favor consulta la respuesta a la pregunta No. 41760.

Pero… si la medicina ha sido manufacturada de esta forma ilícita, es permisible usarla si el alcohol ha sido absorbido en otra medicina y no quedan rastros de su sabor o aroma.

Pero si todavía es apreciable a simple vista la presencia del vino, entonces no es permisible usarla, porque hacerlo implica consumir alcohol.

Al-Bahuti (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

“Si el intoxicante es mezclado con agua y es absorbido por ella, y luego alguien lo bebe, no se le debe aplicar la pena corporal, porque ha sido absorbido por el agua, y no cambia la naturaleza del agua”. Fin de la cita de Kashsháf al-Qiná’, 6/118.

El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

“Si el alcohol cae en el agua y es absorbido, y luego alguien la bebe, no está bebiendo alcohol, y no se le debe aplicar la pena corporal por beber alcohol, si no queda nada de su sabor, olor o color del vino. Si la leche de una mujer es vertida en el agua y es absorbida al punto de que no queda ningún rastro de ella, y un niño bebe el agua, eso no significa que el niño está siendo alimentado”. Fin de la cita de Maymu’ al-Fatáwa, 21/33.

Los eruditos del Comité Permanente de Jurisprudencia Islámica de Arabia Saudita dijeron:

“No es permisible mezclar medicinas con alcohol, pero si ha sido mezclada con alcohol es permisible usarla si la cantidad de alcohol es baja y no hay rastros de su sabor u olor en la medicina. De otra forma, está prohibido usar cualquier cosa que esté mezclado con una bebida alcohólica”. Fin de la cita de Fatáwa al-Láynah ad-Dá’imah, 25/39.

El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:

“El alcohol es una sustancia intoxicante, como es bien sabido, denominada ‘jámr’ en la jurisprudencia islámica, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Todo intoxicante está prohibido”.

Basándonos en esto, si el alcohol que fue mezclado con la medicina no fue absorbido en la sustancia al punto de no ser apreciable, entonces esta mezcla está prohibida, porque todavía tiene trazos de alcohol. Pero si el alcohol ha sido absorbido por la sustancia durante la mezcla y no tiene rastros de sabor u olor, entonces no está prohibida”.

Fin de la cita de Fatáwa Nur ‘ala ad-Dárb, 122/21.

Él también dijo:

“Con respecto a la mezcla de algunas medicinas con una pequeña cantidad de alcohol, esto no necesariamente significa que están prohibidas, si el alcohol en la mezcla es lo suficientemente bajo como para no ser notado una vez que ha sido mezclado”.

Fin de la cita de Maymu’ al-Fatáwa wa Rasá’il Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín, 11/193.

Y Allah sabe más.