Me disculpo de antemano por el largo de mi pregunta. Soy una mujer cristiana que se acaba de casar hace poco con un musulmán. En primer lugar, después de leer algo de la información de su sitio web me estoy preguntando si realmente estamos casados según la ley islámica, puesto que yo no tenía un ‘wali’ (familiar masculino que hace las veces de guardián de una mujer), el imam que dirigía la ceremonia se convirtió asumió el rol de mi guardián. Ahora estamos hablando de divorcio. Él se fue de mi casa, y yo no sé dónde está viviendo. Sólo nos comunicamos a través de mensajes de texto, porque él dice que no puede controlar sus emociones cuando habla por teléfono. Él nunca me dijo en realidad “te divorcio”, pero decimos otras cosas como si estuviéramos experimentando un divorcio. Yo le dije que yo no sé cómo funciona realmente el divorcio en el Islam, y que entonces yo manejaría el asunto legalmente ante el Estado, y él puede manejar la parte islámica, pero yo no creo que él sepa siquiera cómo hacerlo. Debería decir que hemos estado casados sólo por cuatro meses. Yo me casé con él dos semanas después de que fue liberado de prisión, porque él me dijo que no podríamos convivir juntos si no estábamos casados. Teníamos relaciones previas con varios hijos en el medio antes de que él cayera en prisión y se convirtiera en un musulmán practicante, y yo estuve de acuerdo con un montón de cosas con respecto al Islam para nuestra casa, permitiendo que enseñe acerca del Islam a los niños, abandonando a un amigo varón que tenía desde antes de conocerlo, no consumir alcohol ni cerdo, no escuchar música, vestir de forma conservadora, etc. Incluso estuve de acuerdo en que cuando pudiéramos, yo revertiría mi ligadura de trompas, porque él dice que es contrario al Islam que me haya hecho una ligadura de trompas, aún cuando la cirugía y un futuro embarazo pueden ser potencialmente muy riesgosos para mi salud. Yo nunca dice que dejaría de celebrar algunos días y él estuvo de acuerdo. Nunca le prometí que me convertiría al Islam, pero ahora éste es el problema. Él siente que no puede tratar conmigo porque yo no me he convertido aún. Yo le respondí que yo tenía un interés genuino en el Islam, hasta que él comenzó a acosarme continuamente con que me convierta. Yo intenté dialogar con él, pero él dijo que a menos que sea sobre el Islam, no tenemos nada que conversar. Ninguno de los dos es feliz, pero yo no pensé que el divorcio fuera una buena idea. Uno de los mayores problemas es que él siente como si yo detestara el Islam, y yo le he hecho algunas críticas acerca del Islam, porque él constantemente me menosprecia y es muy despectivo al referirse a mi religión. ¿Se nos permite acordar o desacordar acerca de nuestros puntos de vista religiosos? Yo también estoy muy preocupada porque él está conversando como mujeres en Facebook, y con una de ellas tuvo relaciones sexuales previamente, pero él afirma que es todo inocente, que él sólo les está hablando acerca del Islam, pero yo fui capaz de ver los mensajes en que él les pregunta a varias mujeres si están casadas, lo cual yo creo que no es apropiado. Él también tuvo una conversación con una mujer de otro país acerca de traerla aquí a los Estados Unidos. ¿Cómo puede hacer esto? Si él no está siquiera manteniéndonos a mí ni a mi familia. Él no tiene dinero ni trabajo, y yo nos mantengo a todos nosotros, a los 13. Hay muchas cosas que él hace y dice que me alejan del Islam, porque él parece ser tan egoísta, y yo siento que utiliza el Islam como excusa para comportamientos que yo siento que son inapropiados. En una ocasión estábamos manteniendo relaciones en la cama, y todavía no me había penetrado, pero él ya había alcanzado el orgasmo. Entonces cuando intentó hacerlo porque yo todavía no había llegado al orgasmo, se detuvo en medio, se puso de pie, y dijo que lo intentaría luego porque ya era el horario de la oración. Yo me sentí muy herida y avergonzada, pero él dijo que no tenía por qué justificar sus actos conmigo. Yo creí que los musulmanes eran más afectuosos con sus esposas. Él dice que no puede amarme porque yo no soy musulmana. ¿Esto es verdad? También dice que no se me permite hablar con nadie de nuestros problemas matrimoniales, pero ¿qué voy a hacer, si no puedo lograr que hable conmigo de nuestros problemas? Cuando le llamo la atención al hecho de que él no se está aferrando a las normas del Islam, él dice que yo no soy una creyente y que no puedo decirle nada acerca del Islam. Incluso le discutí con alguna información que yo había aprendido de este sitio web, que él también frecuenta, pero él todavía me dice que no tengo derecho a cuestionarlo, que yo soy ‘pasto para el fuego del Infierno’, porque obviamente, Dios ha colocado un velo sobre mis ojos. Por favor ayúdeme.
Una mujer cristiana se casó con un musulmán sin tener un guardián; ¿es válido su matrimonio?
pregunta: 173946
Alabado sea Dios, y paz y bendiciones sobre el Mensajero de Dios y su familia.
En primer lugar, para que un matrimonio sea válido, se ha estipulado que el contrato debe ser realizado por el guardián de la mujer.
El guardián de una mujer cristiana o judía es un pariente varón de su misma religión: su padre, su abuelo, o su hermano. Si no hay tal pariente o se rehúsa, entonces el contrato matrimonial lo hace un juez musulmán, si hay uno disponible; si no lo hay, su matrimonio debe realizarlo el director del Centro Islámico en su localidad, porque el principio básico con respecto a la guardia de la mujer en el caso de matrimonio es que pertenece al padre, luego a los parientes varones en orden de cercanía. Si no hay parientes varones o no están cualificados para ser guardianes de la mujer por alguna razón, o si rehúsan sin una buena razón, entonces la guardia pasa al gobernante, o a quien tome su lugar”. Fatáwa al-Láynah ad-Dá’imah, 18/162.
Si una mujer se casa sin un guardián, o el imam de la mezquita realiza el matrimonio aún cuando ella tiene un guardián de su misma religión, entonces hay una diferencia de opinión entre los juristas acerca de este matrimonio, pero si ya ha tenido lugar, no puede ser invalidado a causa de esta diferencia de opinión.
En muchos países musulmanes el sistema judicial islámico está basado en la escuela del Imam Abu Hanifah (que Allah tenga misericordia de él), quien dijo que el matrimonio de una mujer sin el consentimiento de su guardián es válido.
Basándonos en esto, si no tienes un guardián que sea de la misma religión que tú, o tienes un guardián pero que rechaza darte en matrimonio a este hombre sin ninguna buena razón, y entonces el imam de la mezquita realiza el matrimonio, en un principio este matrimonio sin un guardián no está permitido, pero si ya ha tenido lugar, entonces no puede ser invalidado, y ciertamente estás casada en base a eso.
Entonces, ahora eres la esposa de este hombre musulmán, cual fuera el caso.
En segundo lugar, no hay duda de que el Islam ha encomendado tratar afectuosamente a la esposa, como tú mencionas. De hecho, es algo bien confirmado por abundante evidencia del Sagrado Corán y la Tradición Profética. Por ejemplo, Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“Tratad bien a vuestras mujeres en la convivencia. Y si algo de ellas os disgusta, es posible que Allah haya decretado a pesar de esto un bien para vosotros” (an-Nisá’ 4:19).
”Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Yo les aconsejo tratar bien a las mujeres”. Narrado por al-Bujari, 3331; Muslim, 1468.
Y él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también dijo: “El mejor de ustedes es el mejor con su familia, y yo soy el mejor de ustedes con mi familia”. Narrado por at-Tirmidi, 3895; Ibn Máyah, 1977. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih At-Tirmidhi.
Tratarla a la esposa afectuosa y amablemente incluye lo siguiente:
1 – Comunicarse con ella, consultarla, discutir distintos asuntos con ella y escuchar su consejo, aún si no es musulmana.
2 – Darle su derecho a la intimidad, y no apartarse de ella hasta que su deseo se haya satisfecho. El Imam Ibn Qudamah (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Es recomendable involucrarse en el juego amoroso con la esposa antes de la penetración, despertar su deseo, para que ella pueda disfrutar del acto sexual igual que el varón. Se narró de ‘Umar ibn ‘Abd el-‘Azíz, del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), que él dijo: “No consumen el acto sexual hasta que ella esté excitada como ustedes los están, para que no alcancen el orgasmo antes que ella”. Yo le pregunté (dijo el narrador): “¿Me estás diciendo que haga eso?”. Él dijo: “Sí; bésala, tócala y abrázala, y cuando veas que está tan excitada como tú, entonces penétrala, consuma el acto sexual”.
Si el marido llega al orgasmo antes que ella, es reprobable que él se detenga hasta que ella haya también llegado al orgasmo, a causa del reporte narrado por Anas ibn Málik, quien dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando un hombre mantiene relaciones sexuales con su esposa, que lo haga sinceramente y de corazón, y cuando ha satisfecho su deseo, no debe ser rudo ni separarse de ella hasta que ella haya satisfecho su propio deseo también”. Al-Mugni, 8/136.
Ambos reportes son débiles, pero son auténticos en términos de significado a causa de la evidencia que lo corrobora.
Al-Manáwi (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “‘Cuando uno de ustedes ha mantenido relaciones con su esposa, que lo haga de corazón y sinceramente’, significa que debe hacerlo de una forma afectuosa, como corresponde. Si él llega primero al orgasmo cuando ella está excitada, él no debe apresurarla; más bien, debe darle su tiempo hasta que ella llegue al orgasmo como él lo ha hecho. Entonces, él no debe dejarla hasta que no esté seguro de que ella ha alcanzado el orgasmo. Esto es parte del trato justo y amable, de mantener su castidad y las buenas maneras”.
De este reporte y del que le sigue podemos entender que si un hombre alcanza el orgasmo rápidamente y no puede aguantar para llegar al mismo tiempo que su esposa, está padeciendo de eyaculación precoz y es recomendable que busque tratamiento médico”. Fin de la cita de Fáid al-Qadír, 1/325.
3 – Otro aspecto del buen trato hacia la esposa es no despreciarla por su religión ni referirse a ella como káfir (incrédula), porque esto es contrario a la orden de Dios, glorificado y exaltado sea, Quien dijo (traducción del significado):
“Convoca al sendero de tu Señor con sabiduría y bellas palabras. Arguméntales de la mejor manera. Tu Señor sabe bien quién se extravía de Su camino y quién sigue la guía” (an-Nahl 16:125).
”Y hacerlo es ir contra la orden del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y sus instrucciones de tratar amablemente a la mujer, como citamos arriba.
El musulmán que está casado con una mujer de la Gente del Libro (es decir, judíos y cristianos), se casa sabiendo a qué religión pertenece ella. Entonces, ¡¿Cuál es el punto de criticarla por eso, o decirle que nunca podrá amarla a menos que cambie su religión?!
En tercer lugar, no es permisible forzar a la esposa judía o cristiana a convertirse al Islam; más bien, no es permisible forzar a ninguna otra persona a convertirse al Islam tampoco, porque Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“No debe haber compulsión en la religión” (al-Báqarah, 2:256).
Cuarto, el principio básico es que no es permisible para una mujer pedirle el divorcio a su marido a menos de que exista una razón para ello, tal como si el marido rehúsa mantenerla y gastar en ella, o la maltrata repetidamente, o la trata con rudeza, etc. Dios ha prescripto para los musulmanes una forma fundamental de resolver conflictos maritales, que es que la esposa y el marido escojan cada uno a un miembro de su familia, y que juntos examinen entonces la causa de las disputas e intenten remediar el asunto, y decidan si lo mejor para la pareja es que continúen el matrimonio o se divorcien.
Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“Si teméis la ruptura de un matrimonio, poned un mediador de la familia de él y otro de la de ella. Si desean reconciliarse, Allah hará que lleguen a un acuerdo. Allah es Omnisciente, y está bien informado” (an-Nisá’ 4:35).
No es cierto que nadie deba vuestros problemas maritales. Si hay alguna disputa entre los esposos y ellos no son capaces de resolverlo, entonces no tienen más opción que buscar la ayuda e intervención de un tercero que les pueda traer una reconciliación, examinando las causas del problema y tratando de resolverlo.
Nosotros entendemos por el sentido de tu pregunta que tú amas a tu esposo, y quieres quedarte con él. Por eso te decimos: no te apresures a buscar el divorcio. Intenta remediar estos problemas. Tu marido debe entender que él debe remitirse a la ley islámica con respecto a su actitud en esta disputa.
Este principio, si lo aplican repetidamente en sus vidas, les garantizará a ambos la felicidad, con el permiso de Dios. Todas las disputas deben remitirse a las leyes de Dios para saber qué es cierto y qué no, en las cuales tu marido cree y que tú respetas: el Libro de Dios y la Tradición de Su Último Mensajero y Enviado (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Hay gente especializada en la ley islámica, entonces tu marido no debe abstenerse de consultar al imam del centro islámico o a alguien más que tenga conocimiento de ella, y discuta el problema con él buscando las normas islámicas acerca del asunto. La ley islámica sólo los guiará a lo que es mejor, y te dará la dignidad que buscas.
En quinto lugar, entendemos por tus planteamientos que eres una persona inteligente y razonable, y que tienes razón en todas las cosas que has mencionado en tu pregunta, por eso te decimos:
Una persona como tú no debería dudar en unirse a esta gran religión, porque esta es la religión que está de acuerdo con la razón y la naturaleza humana innata, encomendando la moralidad y los valores éticos, encomendando a sus seguidores a tratar a los demás con justicia y gentileza, respetando sus sentimientos y siendo considerados, y especialmente con los débiles. Es una religión práctica y realista, en la cual hay cientos de textos revelados que abordan los problemas matrimoniales y sociales; ofrece felicidad para las familias, para la comunidad y para toda la humanidad.
Nuestro sincero consejo es que hagas tu mejor esfuerzo para aprender sobre el Islam de fuentes válidas y confiables, y que no te dejes desanimar o desilusionar del Islam por la conducta de sus seguidores, porque entre ellos hay gente honrada y también malhechores, aquellos que practican el bien y aquellos de mal comportamiento. Este es el caso de los seguidores de todos los profetas.
Nos sentimos felices de saber que nuestro sitio web es una de las fuentes a las que te remites. Le pedimos a Dios que abra tu corazón al Islam y te guíe a la fe, que decrete para ti la guía y la felicidad en este mundo y en el Más Allá.
Y Allah sabe más.
Origen:
Islam Q&A