Sabiduría general del Hayy y ‘Umrah
Los textos religiosos señalan la sabiduría general detrás de la prescripción del Hayy y ‘Umrah , incluyendo lo resumido en los versículos en que Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {"Convoca a la gente a realizar la peregrinación; vendrán a ti a pie o montados, desde todo lugar apartado". Para que sean testigos de todas las gracias [de la peregrinación y la casa de Al-lah], y recuerden el nombre de Al-lah en los días consabidos al sacrificar las reses del ganado que Él les ha proveído. Coman de ellas y den de comer al desvalido y al pobre. Luego de cumplir los ritos, que cumplan sus votos y que circunvalen la Antigua Casa [de La Meca]. Así deben hacer. Quien respete los preceptos sagrados de Al-lah, será mejor para él ante su Señor [porque lo recompensará en esta vida y en la otra]. Sepan que les son lícitas las reses, excepto lo que se les ha mencionado [como prohibido]. Manténganse alejados de la impureza de los ídolos y apartados de las afirmaciones falsas} [Corán 22:27-30].
En el Hayy y en la ‘Umrah, y en sus rituales, hay una clara afirmación de la unicidad de Al-lah, Exaltado sea, ya que se evita toda palabra de falsedad, lo cual incluye el shirk en todas sus manifestaciones, formas y niveles, ya que el Hayy y la ‘Umrah se realizar solo por y para Al-lah.
Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Completen la peregrinación mayor y menor…} [Corán 2:196].
Se narró de Yabir Ibn ‘Abdal-lah, en su descripción del Hayy del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él): “… y comenzó a proclamar la Unicidad de Al-lah (Tawhid), diciendo: ‘Labbaika Al-lahumma labbaik, labbaika la sharika laka labbaik. Inna al hamda wan-ni’mata laka wal-mulk, la sharika lak’ (Aquí estoy, oh, Al-lah, aquí estoy. Aquí estoy, Tú no tienes Socio, aquí estoy. Ciertamente toda alabanza y bendiciones son Tuyas y toda soberanía, Tú no tienes Socio) (narrado por Muslim, 1218).
Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “En cuanto al Hayy, es otro asunto por completo; nadie puede entenderlo excepto los monoteístas verdaderamente devotos que tienen un gran amor por Al-lah. Es de tal importancia que no se puede expresar en palabras. Es algo único de esta gran religión, a tal punto que se dice que las palabras {… y no sean [jamás] idólatras} [Corán 22:31], se refieren a los peregrinos.
Al-lah ha hecho de Su casa sagrada una fuente de estabilidad [y bienestar] para la humanidad, entonces, es el pilar del mundo sobre el cual reposa. Si toda la gente se alejara del Hayy por un año, el cielo colapsaría sobre la tierra. Esto fue lo que dijo el intérprete del Corán, Ibn ‘Abbas: ‘Por ello, la Casa Sagrada es una fuente de estabilidad [y bien] para toda la humanidad, y este mundo permanecerá estable mientras esta Casa sea frecuentada por peregrinos’.
El Hayy es algo exclusivo del monoteísmo, ya que está basado en el Tawhid puro (la afirmación de la unicidad de Al-lah) y el amor devoto” (Miftah Dar As-Sa’adah, 2/869).
El Sheij ‘Abdel ‘Aziz Ibn Baz (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “El Hayy en su totalidad es un llamado a afirmar la unicidad de Al-lah, a adherirse a Su religión y ser firmes en seguir aquello que envió a Su Mensajero, Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Su mayor objetivo es dirigir a la gente a afirmar la unicidad de Al-lah, dedicarnos únicamente a Él, y seguir a Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) en la verdad y la guía con la cual Al-lah lo envió, durante el Hayy o fuera de él”.
La Talbiah es la primera cosa que hace el peregrino que realiza el Hayy o ‘Umrah , ya que dice: “Labbaika Al-lahumma labbaik, labbaika la sharika laka labbaik” (Aquí estoy, oh, Al-lah, aquí estoy. Aquí estoy, Tú no tienes Socio, aquí estoy). De esa forma, proclama su afirmación de la unicidad de Al-lah (Tawhid) y su devoción sincera hacia Al-lah, y declara que Al-lah (Exaltado sea) no tiene copartícipes. Del mismo modo, en su Tawaf, recuerda a Al-lah, Lo venera y Lo adora solo a Él circunvalando Su Casa. Y Lo adora solamente a Él haciendo Sa’i, excluyendo a otras divinidades. Lo mismo se aplica a afeitar su cabeza o cortar su pelo, y a sacrificar los animales. Todo eso se realiza solo por Al-lah. Y en el Adhkar que recita en ‘Arafat, en Muzdalifah y en Mina, se recuerda solo a Al-lah, se afirma Su unicidad, y se llama a la gente hacia la verdad y la guía, diciéndoles que lo que se requiere de ellos es adorar a Al-lah exclusivamente y cooperar en ello, y ayudarse y alentarse unos a otros” (Maymu’ Fatawa Ibn Baz, 16/186-187).
Hacer el Hayy establece el recuerdo de Al-lah, Exaltado sea. En cada ritual hay un recuerdo de Él, ya que este versículo nos ordena recordar a Al-lah y mencionar Su nombre: {… y recuerden el nombre de Al-lah en los días consabidos…} [Corán 22:28].
Y Al-lah (Exaltado sea), dice (lo que en español se interpreta así): {Luego avancen en multitudes por donde lo hace la gente e imploren el perdón de Al-lah. Al-lah es Absolvedor, Misericordioso. Y cuando hayan terminado con los ritos que deben realizar, celebren el nombre de Al-lah tal como celebran la memoria de sus padres, y más aún} [Corán 2:199-200].
Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “De hecho, el Dhikr es el alma del Hayy, su núcleo y propósito, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘La circunvalación de la Casa (Tawaf), el recorrido entre As-Safa y Al Marwah (Sa’i) y apedrear el Yamarat han sido ordenados solo para establecer el recuerdo de Al-lah” (Madariy As-Salikin, 4/2537).
El Sheij ‘Abdel ‘Aziz Ibn Baz (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “El Dhikr es uno de los beneficios mencionados en el versículo en el que Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Para que sean testigos de todas las gracias [de la peregrinación y la casa de Al-lah], y recuerden el nombre de Al-lah en los días consabidos} [Corán 22:28]. Este Dhikr es mencionado luego de los beneficios haciendo referencia a algo específico luego de algo general, para resaltarlo. Fue narrado de forma auténtica del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) que dijo: ‘La circunvalación de la Casa (Tawaf), el recorrido entre As-Safa y Al Marwah (Sa’i) y apedrear el Yamarat han sido ordenados solo para establecer el recuerdo de Al-lah’”.
Fue prescrito para la gente —tal como se menciona en el Libro de Al-lah— que recuerden a Al-lah y mencionen Su nombre al sacrificar animales, y se ordena recordar a Al-lah y mencionar Su nombre al apedrear los Yamarat. Por lo tanto, todo tipo de ritual durante el Hayy implica recordar a Al-lah con las palabras y con las acciones. El Hayy, con todos sus actos y palabras, es un recuerdo de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea” (Maymu’ Fatawa wa Maqalat Ibn Baz, 16/185-186).
Los rituales del Hayy y ‘Umrah traen consigo muchos beneficios espirituales y mundanales a los peregrinos, y para los residentes del Haram (santuario). Esto se menciona en el versículo (que en español se interpreta así): {Para que sean testigos de todas las gracias…} [Corán 22:28].
El Sheij ‘Abdur-Rahman As-Sa’di (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Esto es, para que, en virtud de la Casa de Al-lah, puedan lograr beneficios espirituales, como realizar actos de adoración y algunos específicos que solo se pueden hacer allí; y beneficios mundanales, como hacer negocios y lograr una ganancia material. Todo eso es algo que vemos y todos conocen” (Tafsir As-Sa’di, p. 536).
Uno de esos beneficios es la reunión de musulmanes de todas partes del mundo, para que puedan conocerse y favorecerse unos a otros en el conocimiento, el comercio y otros tipos de beneficios, y se incrementa el sentimiento de unidad a medida que comparten la misma experiencia, su apariencia externa y su objetivo en este viaje.
Los musulmanes se presentan con la misma vestimenta, en el mismo tiempo, en el mismo lugar, realizando las mismas acciones, todos con el mismo aspecto, parando en los lugares sagrados al unísono, realizando los mismos actos de adoración, vistiendo el izar (vestimenta inferior) y el rida’ (superior), todos humillados ante Al-lah, Glorificado y Exaltado sea.
La ofrenda de sacrificios, tanto obligatorios como recomendables, es parte de honrar los decretos sagrados de Al-lah, y los peregrinos se regocijan en eso, comiendo la carne, y dándola como regalo y como caridad para los pobres (Ver Maymu’ Fatawa wa Rasa-il Al ‘Uzaimin, 24/241).
Explicación del orden de las acciones de Hayy y la ‘Umrah
En relación al orden en el que se realizan las acciones del Hayy y la ‘Umrah, los motivos son claros:
- Comienza entrando en estado de Ihram y recitando la Talbiah y, al hacerlo, el musulmán declara que está iniciando los rituales del Hayy o la ‘Umrah, y se compromete a seguir las normas desde allí. Al principio hace Tawaf cuando llega a la Meca, porque la Ka’bah es lo más importante en el Haram, y el Tawaf es una de las partes más esenciales del Hayy o la ‘Umrah. Por lo tanto, es apropiado iniciar con eso y no con otra cosa. Luego de completar lo relacionado con la Ka’bah, se pasa a las otras acciones, es decir, realizar el recorrido de As-Safa y Al Marwah (Sa’i ), porque es lo más cercano a la Ka’bah. Esto es seguido por una permanencia nocturna en Mina, ya que esa es la preparación para la parte más importante del Hayy, que es estar de pie en ‘Arafah. Luego el peregrino pasa la noche en Muzdalifah, porque es la ruta a seguir hacia los rituales faltantes después de ‘Arafah. Es apropiado que el peregrino descanse allí, y se prepare para las acciones del Día de Sacrificio. Luego viene el apedreamiento de los Yamrah, porque está en Mina, junto a Muzdalifah. También es apropiado afeitarse la cabeza y ofrecer el sacrificio en esa fecha, porque es el día del ‘Eid. Luego viene la circunvalación de la Ka’bah, como acto de gratitud por haber completado las acciones más importantes del Hayy. Esto se sigue pernoctando en Mina —el lugar donde el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) sacrificaba los animales del Hayy, y por ello el peregrino debe estar allí durante los días de At-Tashriq, para recordar a Al-lah, Exaltado sea, y para sacrificar los animales, comer de ellos y distribuir su carne.
Fue narrado que Nubaishah Al Hudhali dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Los días de At-Tashriq son de comida y bebida’”, y agregó en un reporte: “… y recuerdo de Al-lah” (narrado por Muslim, 1141).
Por lo tanto, está prohibido ayunar en esos días, excepto para aquel que no pudo sacrificar un animal.
Fue narrado de ‘Urwah, de parte de ‘Aishah, y de Salim, de parte de Ibn ‘Umar (que Al-lah esté complacido con todos ellos) que ellos [‘Aishah e Ibn ‘Umar] dijeron: “No se dio ninguna concesión que permita a la gente ayunar durante los días de At-Tashriq, excepto para aquel que no pueda costear un animal de sacrificio” (narrado por Al Bujari, 1997).
- Luego el peregrino se dirige a La Meca para hacer el Tawaf de despedida y salir de La Meca.
Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “En relación a la sabiduría detrás de este acto de adoración, el cual incluye estar en estado de Ihram, alejarse de los malos hábitos, afeitar la cabeza, despojarse de las vestimentas habituales, el Tawaf, pararse en ‘Arafah, apedrear el Yamarat, y todos los otros rituales del Hayy, es algo que toda persona de sano juicio y una naturaleza correcta atestigua de su belleza, ya que se da cuenta de que no hay mayor sabiduría que aquella de Aquel que lo prescribió” (Miftah Dar As-Sa’adah, 2/869).
Explicación de las acciones del Hayy y la ‘Umrah
Algunos de los eruditos trataron de detallar la sabiduría detrás de algunas de las acciones del Hayy y la ‘Umrah. Entre las cosas que dijeron al respecto están:
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Sabiduría de por qué no se usa ropa confeccionada
Le preguntaron al Comité Permanente de Investigación Académica e Ifta’: “¿Por qué Al-lah prohíbe a los peregrinos vestir ropa con costuras?”.
Respondieron:
- Primero: Al-lah hizo obligatorio el Hayy para aquellas personas de sano juicio que pueden realizarlo, una vez en la vida, y lo hizo uno de los pilares del Islam, como bien se sabe. Entonces, el musulmán debe cumplir con lo que Al-lah le ordenó, buscando Su complacencia y, al obedecer Su orden, busca Su recompensa y teme Su castigo, con confianza en que Al-lah, Exaltado sea, es Sabio en lo que prescribe y en todo lo que hace, y es el Más Misericordioso con Sus siervos. Por lo tanto, no les ordena sino lo mejor para ellos y aquello que les brindará grandes beneficios en esta vida y en el Más Allá, ya que nuestro Señor, el Soberano, el Más Sabio, Glorificado sea, tiene la autoridad de ordenar, y la gente tiene la obligación de cumplimentar y someterse.
- Segundo: hay muchas razones por las cuales se prohíbe vestir ropa confeccionada durante el Hayy y la ‘Umrah. Estas incluyen recordarle a la gente cómo será el Día de la Resurrección, ya que serán resucitados descalzos y desnudos, luego serán vestidos; y recordarle a la gente el Más Allá tiene una exhortación y una lección. Otro beneficio es suprimir el nafs y recordarnos a nosotros mismos la obligación de ser humildes y limpiarnos de la mancha del orgullo.
Otro motivo es poder vivir en un ambiente de igualdad y ascetismo, alejados del lujo desaconsejable, y ofreciendo consuelo al pobre y desamparado… Y hay otros motivos para hacer el Hayy de la manera que Al-lah prescribió y como explicó Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él)” (Comité Permanente de Investigación Académica e Ifta’, ‘Abdul-lah Ibn Qa’ud, ‘Abdul-lah Ibn Gadian, ‘Abdel ‘Aziz ‘Afifi, ‘Abdel ‘Aziz Ibn ‘Abdal-lah Ibn Baz. Fatawa Al Laynah Ad-Da‘imah, 11/179-180).
Por qué se realiza el Tawaf y se besa la Piedra Negra
El Sheij Ibn ‘Uzaimin (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) explicó los motivos para hacer Tawaf cuando dijo: ‘La circunvalación de la Casa (Tawaf), ir entre As-Safa y Al Marwah (Sa’i) y apedrear los Yamarat solo han sido ordenados para establecer el recuerdo de Al-lah’. Aquel que circunvala la Casa de Al-lah, Exaltado sea, establece en su corazón la veneración del Creador, lo cual le hace recordarlo. Sus movimientos, caminar, besar la Piedra Negra y tocarla junto a la Esquina Yemení, y señalar hacia la Piedra, son todas acciones de recuerdo de Al-lah, Exaltado sea, porque son actos de adoración, y todo acto de adoración es una remembranza de Al-lah en sentido general. En cuanto a las palabras de takbir , dhikr, y du’a que el peregrino pronuncia, obviamente entran en la categoría de recuerdo de Al-lah, Exaltado sea.
Besar la Piedra Negra también es un acto de adoración, ya que el individuo besa una piedra de la cual no obtiene ningún beneficio excepto adorar Al-lah, siguiendo el ejemplo del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) al hacerlo. Está comprobado que el Amir Al Mu’minin, ‘Umar Ibn Al Jattab (que Al-lah esté complacido con él) dijo cuando besó la Piedra Negra: “Sé que eres una piedra, y que no tienes el poder de beneficiar o perjudicar. Si no hubiese visto al Mensajero de Al-lah besarte, no lo habría hecho.
Algunas personas ignorantes piensan que el propósito de hacer esto es buscar una bendición (barakah) de la Piedra, pero no tienen fundamento para decir tal cosa, por lo que es falso” (Maymu’ Fatawa wa Rasa-il Ash-Shaij Ibn ‘Uzaimin 2/318-319).
Al Hafidh Ibn Hayar (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Al Muhal-lab dijo… ‘La única razón por la cual fue prescrito besarla —a la Piedra Negra— es que fue una prueba, para que se vea claramente quién ha de obedecer. Esto es como la historia de Iblís, cuando se le ordenó postrarse ante Adán… y en la historia de ‘Umar vemos esa sumisión al Legislador en asuntos de religión, siguiendo y cumpliendo incluso cuando si no veía la sabiduría detrás de la acción.
Este es un principio importante de seguir al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) en lo que hizo, incluso si no conocemos el por qué” (Fath Al Bari, 3/463).
Fue narrado de parte de Ibn ‘Abbas: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo acerca de la Piedra Negra: ‘Al-lah sin duda la resucitará en el Día de la Resurrección con dos ojos para ver y una lengua para poder hablar, y atestiguará por aquellos que la tocaron de la forma correcta’” (narrado por At-Tirmidhi, 961, quien dijo que era un hadiz hasan. Clasificado como sahih por Al Albani en Sahih Sunan At-Tirmidhi, 1/493).
La sabiduría del recorrido entre As-Safa y Al Marwah (Sa’i)
El Sheij Muhammad Al-Amin Ash-Shinqiti (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “En relación al porqué del Sa’i, los textos religiosos sahih lo explican. Fue narrado por Al Bujari en su Sahih de parte de Ibn ‘Abbas (que Al-lah esté complacido con él), la historia de cuando Ibrahim dejó a Hayar e Isma’il en La Meca, que les dejó un saco con dátiles y una alforja de agua. En el hadiz sahih al que nos referimos, dice que la madre de Isma’il lo amamantó y bebió de esa agua hasta que ya no había más, y estaba sedienta, también su hijo. Ella lo miró, moviéndose con agonía —o pateando con sus pies— y se alejó, porque no podía soportar verlo así. Encontró que As-Safa era la montaña más cercana en ese lugar, entonces se paró sobre ella y miraba hacia el valle para ver si encontraba a alguien, pero no había nadie. Luego bajó de As-Safa y, cuando llegó al valle, se levantó el dobladillo de su vestimenta y corrió como alguien desesperado, hasta haber cruzado el valle. Llegó a Al Marwah y se paró sobre ella para mirar hacia el valle y buscar a alguien, pero no había nadie. Hizo eso siete veces. Ibn ‘Abbas dijo: El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Este es el origen de que la gente vaya entre ellas’.
El hecho de que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) haya dicho en este hadiz: ‘Este es el origen de que la gente vaya entre ellas’, es indicación suficiente de la sabiduría de ir entre As-Safa y Al Marwah, porque Hayar caminó entre ellas de la forma mencionada cuando más necesitaba, desesperada clamando a su Señor, ya que veía a la luz de sus ojos, su hijo Isma’il, revolcándose en agonía por la sed, en una tierra donde no había agua ni nadie que le hiciera compañía, y ella también sufría de hambre y sed y necesitaba de su Creador, Glorificado y Exaltado sea. Debido a su angustia intensa, subió a ese monte y, al no ver nada, corrió hacia el otro y se subió a él, esperando ver a alguien. Es por eso que se le ordena a la gente ir de un lado a otro entre As-Safa y Al Marwah, para que se den cuenta de que su desesperada necesidad de su Creador y Proveedor es igual a la de aquella mujer en ese momento difícil, para recordar que al que obedece a Al-lah, como Ibrahim (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él y con nuestro Profeta), Al-lah no lo abandonará ni ignorará su súplica.
Esto es una clara sabiduría señalada en este hadiz sahih” (Adwa’ Al Baian, 5/342-343).
¿Por qué pernoctar en Mina?
Le preguntaron al Sheij ‘Abdel ‘Aziz Ibn Baz (que Al-lah lo tenga en Su misericordia): “¿Por qué se debe pernoctar en Mina por tres días y apedrear los Yamarat? Espero que pueda explicar los motivos, muchas gracias”.
Respondió: “El musulmán debe obedecer al Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y seguir las enseñanzas del Islam, incluso si no las entiende. Al-lah nos ha ordenado cumplir con lo que el Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) nos trajo y seguir Su Libro [de Al-lah], ya que Él, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así):
{[Oh, creyentes] Sigan lo que les ha sido revelado por su Señor} [Corán 7:3]
{Este es un Libro bendito que he revelado para que lo sigan} [Corán 6:155]
{Obedezcan a Al-lah, obedezcan al Mensajero} [Corán 4:59]
{Lo que les ha transmitido el Mensajero tómenlo y cuanto les haya prohibido, déjenlo} [Corán 59:7]
Si usted logra saber la sabiduría de algo, entonces alabe a Al-lah; pero si no lo logra, no importa.
Hay un profundo conocimiento en todo lo que Al-lah ha prescrito, y lo mismo en todo lo que ha prohibido, lo conozcamos o no.
Apedrear los Yamarat claramente apunta a someter al Shaitán y obedecer a Al-lah, Glorificado y Exaltado sea.
Con respecto a pasar la noche en Mina, Al-lah sabe mejor el porqué de ello. Quizá el motivo es para facilitar el apedreamiento de los Yamarat, cuando el peregrino permanece en Mina y se concentra en recordar a Al-lah mientras se prepara para lo que tiene que hacer en su momento exacto, y luego puede dirigirse en el momento que le sea cómodo porque, posiblemente, si no estuviera en Mina, podría demorarse y podría perdérselo, o distraerse con otra cosa si no pasara allí la noche. Y Al-lah sabe más sobre la sabiduría detrás de esto” (Maymu’ Fatawa wa Maqalat Ash-Shaij Ibn Baz, 380-382).
La sabiduría detrás de apedrear los Yamarat
El Sheij Muhammad Al Amin Ash-Shinqiti (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Deben comprender que, sin duda, el motivo de apedrear los Yamarat es, en términos generales, obedecer a Al-lah en lo que nos ordena, y recordarlo cumpliendo con Su orden a través de los labios del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él).
Abu Dawud dijo en su Sunan: “Musaddid nos dijo que ‘Isa Ibn Yunus contó, que ‘Ubaidul-lah Ibn Abi Ziad dijo, de parte de Al Qasim, de ‘Aisha, quien dijo: El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘La circunvalación de la Casa (Tawaf), ir entre As-Safa y Al Marwah (Sa’i) y apedrear el Yamarat solo han sido ordenados para establecer el recuerdo de Al-lah’”.
‘Ubaidul-lah Ibn Abi Zaid, quien es mencionado aquí, es Al Qaddah Abul-Husain Al Makki. Un número de eruditos lo consideraron ziqah (confiable), mientras que otros los consideraron da’if (débil). El significado de este hadiz es indudablemente correcto; esto se comprueba con el versículo en el que Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Recuerden a Al-lah los días determinados} [Corán 2:203].
Parte del Dhikr que se ordena es apedrear el Yamarat, basado en las siguientes palabras (que se interpretan así): {Quien lo haga solo dos días no habrá incurrido en falta alguna} [Corán 2:203], esto indica que se ordena apedrear los Yamarat con el objetivo de establecer el recuerdo de Al-lah, y es bien claro.
Pero esto es en términos generales. Al Baihaqi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) narró en su Sunan un relato marfu’ de Ibn ‘Abbas que dice: “Cuando Ibrahim Al Jalil (la paz sea con él) llegó a los lugares sagrados, el Shaitán se le apareció en Yamrat Al ‘Aqabah, entonces lo apedreó con siete piedras, hasta que se hundió en el piso. Luego se le apareció en el segundo Yamrah, y lo apedreó con siete piedras hasta que se hundió nuevamente. Luego apareció en el tercer Yamrah, e Ibrahim lo apedreó con siete piedras hasta que se hundió en el suelo”. Ibn ‘Abbas dijo: “Ustedes están apedreando al Shaitán y siguiendo los pasos de nuestro padre Ibrahim” (As-Sunan Al Kubra de Al Baihaqi).
Este hadiz también fue narrado por Al Hakim en Al Mustadrak como relato marfu’, luego dijo: “Este es un hadiz sahih de acuerdo con las condiciones de Bujari y Muslim, a pesar de que no lo relataron.
De acuerdo con lo que mencionó Al Baihaqi, el recuerdo de Al-lah que se establece con la prescripción del apedreamiento de los Yamarat es siguiendo el ejemplo de Ibrahim en su enemistad con el Shaitán, atacándolo y no siguiéndolo. Al-lah dice (lo que en español se interpreta así): {Tienen un buen ejemplo en Abraham…} [Corán 60:4]
Es como que apedrear los Yamarat es un símbolo de la enemistad con Shaitán, lo cual Al-lah nos ordenó en el versículo (que en español se interpreta así): {El demonio es para ustedes un enemigo, tómenlo como un enemigo} [Corán 35:6].
Y Al-lah dice, denunciando a aquellos que lo toman como aliado (lo que en español se interpreta así): {¿Acaso lo toman a él y a sus descendientes como protectores en vez de tomarme a Mí, a pesar de que son sus enemigos?} [Corán 18:50].
Es bien sabido que apedrear es una de las grandes manifestaciones de enemistad” (Adwa’ Al Baian, 5/340-341).
Esto es parte de lo que hemos encontrado sobre las declaraciones de los eruditos con respecto a la sabiduría detrás de las acciones del Hayy. En la mayoría de los casos, está basado en su propio iytihad, y en la mayoría no hay texto que indique que esa es la meta que se busca con la prescripción de los detalles de estos grandes actos de adoración.
Por lo tanto, algunos eruditos han dicho que las acciones del Hayy están entre aquellas prescritas cuya sabiduría es difícil comprender, y fueron ordenadas de esa forma como una prueba para ver hasta qué punto la gente obedece a su Señor, porque Al-lah prueba a Sus siervos con lo que Él quiere.
Ibn Al Yauzi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Deben entender que la razón básica de la adoración es algo racional, y es que la persona muestre humildad ante su Señor obedeciéndolo. En el rezo hay un gran nivel de humildad que nos hace comprender que su propósito es someternos. En el Zakat, hay ayuda y consuelo [para el pobre], lo cual es fácil de entender. El ayuno apunta a someter los deseos, para que sea fácil subyugar el ego y ser más obedientes a nuestro Amo [Al-lah].
La orden de honrar la Ka’bah, haciendo que sea un lugar frecuentado y que sus alrededores sean un santuario al cual la gente acude desalineada y sucia, como un esclavo va a su amo, con humildad y sumisión, es algo entendible.
La gente, naturalmente, se siente cómoda cuando comprende la sabiduría de los actos de adoración, entonces se sentirá motivada e inclinada a realizarlos. Es por eso que se prescribe que el individuo haga ciertos actos de adoración cuya razón no comprende, para asegurar su sumisión total, tal como sucede con el Sa’i o apedrear los Yamarat. Es por eso que no hay un disfrute natural al hacer tales acciones, y no hay una inclinación natural a llevarlos a cabo; la razón no puede dilucidar su propósito, entonces, no hay motivo para cumplir con la orden de hacerlos, excepto cumplir con la orden de Al-lah con total devoción a Él.
Luego de esta explicación, puede que usted llegue a comprender parte de la sutil sabiduría detrás de los actos de adoración” (Muzir Al ‘Azm As-Sakin, pp. 285-286).
En conclusión, lo que se prescribe para el individuo cuando hace Hayy o ‘Umrah es que se concentre en las órdenes y cumpla con ellas, y que tenga en cuenta lo que no debe hacer y evitarlo, y esforzándose en reflexionar en el adhkar que los textos religiosos han prescrito para cada acción del Hayy y la ‘Umrah, porque este es uno de los mayores objetivos de ellos, tal como explicamos arriba. Entonces, el peregrino que se dispone a realizar el Hayy o la ‘Umrah no debe perder el tiempo durante su estadía con cosas que no son de beneficio, sino que debe recordar a Al-lah, Exaltado sea, lo más que pueda y honrar los símbolos de Al-lah como merecen. Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Sepan que respetar los ritos de Al-lah dimana de la piedad que hay en los corazones} [Corán 22:32].
Y Al-lah sabe más.