La vida de los Profetas

Alabado sea Alل.

Los Profetas (que la paz y las bendiciones
de Alل sean con él) estلn muertos en lo que concierne a la gente de este
mundo. Alل dice en el Corلn, dirigiéndose al ْltimo y mejor de ellos
(interpretaciَn del significado): 

“Por cierto que tْ fallecerلs [،Oh,
Muhammad!] y ellos también fallecerلn [pues nadie es inmortal]”.

[39:30] 

Pero ante Alل ellos estلn vivos, ya que si
los mلrtires estلn vivos junto a Alل, entonces los Profetas estلn en una
categorيa indudablemente superior ante Alل. Ver libro Fath al-Baari,
6/444. 

Fue narrado en un Hadiz auténtico (sahih)
que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Alل sean con él) dijo: “los
Profetas estلn vivos en sus sepulturas y rezan”. (Narrado por al-Bazzaar,
clasificado sahih por al-Albaani en su libro sahih
al-yaami’, 2790). Esta plegaria es algo con lo que son bendecidos, del
mismo modo que la gente del Paraيso, es bendecida con las glorificaciones (tasbih). 

Ellos (que la paz y las bendiciones de Alل
estén con ellos) estلn en sus sepulturas a excepciَn de Jesْs hijo de
Marيa (la paz esté con él) a quien Alل elevَ al cielo, como ةl dice en
el Corلn (interpretaciَn del significado): 

“Y dijeron: Hemos matado al Mesيas,
Jesْs hijo de Marيa, el Mensajero de Allah. Pero no le mataron ni le
crucificaron, sino que se les hizo confundir con otro a quien mataron en su
lugar. Quienes discrepan sobre él tienen dudas al respecto. No tienen
conocimiento certero sino que siguen suposiciones, y ciertamente no lo
mataron. Allah lo ascendiَ al cielo [en cuerpo y alma]. Allah es Poderoso,
Sabio”.

[4:157-158] 

Con respecto a los Profetas que rezaban
tras el Profeta (que la paz y las bendiciones de Alل sean con él) en la 
noche del Viaje Nocturno, ellos rezaron en espيritu tras él, pero sus
cuerpos estaban en sus sepulturas. Lo mismo se aplica al hecho de ver a los
Profetas durante la ascensiَn al cielo, cuando vio a Adلn en el mismo cielo,
y a Jesْs hijo de Marيa y Juan en el segundo cielo, y a
José en el tercero, y a Enoch en el cuarto, y a Aarَn en el
quinto, y a Moisés en el sexto, y a Abraham en el séptimo. ةl
vio sus almas aparecer en la forma de sus cuerpos. 

Algunas personas dicen que él vio los
mismos cuerpos que estلn enterrados en las sepulturas, pero esta opiniَn no
tiene ningْn peso.  

Pero Jesْs ascendiَ al cielo en
cuerpo y alma, y lo mismo se dice de Enoch. 

Pero con respecto a Abraham,
Moisés y otros, ellos estلn enterrados en la tierra. 

El Mesيas (que la paz y las bendiciones de
Alل sean con él y con otros Profetas) descenderل a la tierra en forma
inevitable, junto al minarete blanco al este de Damasco, matarل al Falso
Mesيas, romperل la cruz y matarل al cerdo, como estل comprobado en hadices
auténticos. De ahي que él estل en el segundo cielo, aunque es superior a
José, Enoch y Aarَn  porque él descenderل a la tierra
antes del Dيa de la Resurrecciَn, a diferencia de los otros Profetas. Adلn
estل en el mismo cielo porque las almas de sus descendientes que estلn
bendecidas (o sea, destinadas al Paraيso) se le mostrarلn.  Con respecto a
las almas de los condenados, (o sea, aquellos que estلn destinados al
Infierno), las puertas del cielo no se les abrirلn y no entrarلn en él hasta
que un camello pase por el ojo de una aguja. Entonces si les serلn
mostrados, él debe estar cerca de ellos. No hay contradicciَn  en el hecho
de que Ellos (que la paz y las bendiciones de Alل estén con ellos) recen
detrلs del Profeta (que la paz y las bendiciones de Alل sean con él), y
luego se encontrَ con algunos de ellos después de que fue elevado a los
cielos, porque las almas son como los لngeles, pueden ascender o descender
en un instante, no son como los cuerpos. 

Adaptado de libro Maymu’ al-Fataawa
por Sheij al-islam Ibn taymiah (Alل le tenga misericordia), 4/328-329.