Hay algo que me preocupa, y no conozco la norma al respecto. Soy joven y tengo un taller de reparación de electrodomésticos, sobre todo refrigeradores, lavadoras y aparatos de aire acondicionado.
El lugar donde trabajo no es grande, y a menudo termino con muchas neveras y lavadoras cuyos dueños no vienen a recogerlas y no quieren que las arregle. Espero a veces un año, a veces dos años, y no vienen, entonces, como el lugar está lleno y no hay espacio para recibir los electrodomésticos cuyos dueños quieren que se arreglen, no me queda más remedio que desmontarlos y tirarlos. A veces los dejo fuera de la tienda durante un mes o más, y no vienen a recogerlos, así que los tiro. A veces tomo partes de ellos, si son lo suficientemente buenos como para usarlos. Después de más de uno o dos años, algunos de ellos vienen a preguntar por sus electrodomésticos, y les digo que si no fuera porque me vi obligado a tirarlos, porque el lugar es demasiado pequeño, no los habría tirado. Algunos aceptan la situación, y otros me dicen: “No lo perdonaré; quiero mi electrodoméstico”. A veces, cuando sé dónde vive el dueño del electrodoméstico roto, que no preguntó por él durante un año, incluso alquilo un camión por mi cuenta para que se lo entregue en su casa.
Pero a veces no sé quién es el dueño, porque dejan los electrodomésticos afuera de la tienda y los encuentro, y los guardo por más de seis meses; luego, si el dueño no aparece, los tiro. Quiero saber cuál es la norma islámica sobre mi situación. ¿Se consideran los electrodomésticos que tiro como una encomienda (amanah), que se me ha dejado en custodia, y no es permisible deshacerse de ellos? Si la respuesta es afirmativa, ¿hay un período de tiempo determinado durante el cual debo conservarlos?
Si no es permisible deshacerme de los electrodomésticos entonces, por favor, dígamelo y aconséjeme, porque estoy confundido, y no quiero incurrir en la ira de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, o ser uno de los que consumen la riqueza de la gente de forma ilícita.