Lo que usted menciona en la pregunta sobre menospreciar o denigrar a las mujeres es algo incorrecto y lo opuesto del bien.
Explicación de la descripción coránica de los hijos como encanto de esta vida mundanal
Lo que se menciona en los versículos del Corán cuando se describe a los hijos como un adorno, simplemente muestra cómo la gente los considera, y no es una orden de hacer eso. Lo que suele pasar es que un hombre se siente orgulloso en reuniones ante la gente si tiene muchos hijos que lo ayudan y lo sustentan. Por ello, Al-lah, Glorificado sea, llama la atención de los incrédulos a esa inmensa bendición, por la cual se debe agradecer a Al-lah, Glorificado sea, y no ser desagradecidos.
Por ejemplo, Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Al-lah les ha creado cónyuges de su misma naturaleza, y luego les concede hijos y luego nietos. Al-lah les ha proveído todo lo bueno y beneficioso. ¿Acaso creen en las falsedades y reniegan de la gracia de Al-lah?} [Corán 16:72].
{Los bienes materiales y los hijos son parte de los encantos de la vida mundanal, [que estos no los hagan olvidar de lo que Al-lah ha ordenado. Utilicen bien sus riquezas y eduquen correctamente a sus hijos,] pues las obras que a Al-lah Le complacen son las que perduran y tienen gran recompensa} [Corán 18:46]
Y Al-lah, Glorificado sea, nos informa del llamado de Hud (la paz sea con él) a su gente: {Tengan temor de Al-lah y síganme. Tengan temor de Quien los agració con todo lo que saben, les concedió hijos, rebaños, jardines y manantiales. Yo, en realidad, temo que los alcance el castigo de un día gravísimo} [Corán 26:131-135].
El Sheij Ibn ‘Uzaimin (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “{Los bienes materiales y los hijos son parte de los encantos de la vida mundanal…} [Corán 18:46]. Al-lah menciona hijos y no hijas, porque tradicionalmente [los hombres] se sentían orgullosos de sus hijos varones. Durante la Yahiliah las hijas eran causa de vergüenza, tal como Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, nos dice (lo que en español se interpreta así): {Cuando se le anuncia a uno de ellos [el nacimiento de] una niña, se refleja en su rostro la aflicción y la angustia} [Corán 16:58]; en otras palabras, su rostro se ennegrece y su corazón se llena de furia.
Las palabras {encantos de la vida mundanal} [Corán 18:46] significan que, en ese caso, el hombre se siente agraciado, está orgulloso de tener hijos. Imagínese como un hombre generoso, que es anfitrión y tiene diez hijos que dan bienvenida a los huéspedes; eso le daría la mayor felicidad, y es un tipo de adorno y encanto. Imagínese cabalgando un caballo con esos hijos a su alrededor, a su derecha y a su izquierda, por detrás y por delante. Sentiría un gran orgullo” (Tafsir Surat Al Kahf, p. 78-79).
La idea es que los versículos subrayan la bendición que Al-lah brinda a Sus siervos, y no hay nada en ellos que sugiera que uno debiera sentir más orgullo de tener hijos que hijas.
El Islam ordena la compasión y amabilidad hacia las hijas
El musulmán debe mostrar compasión hacia sus hijas, debe amarlas y tratarlas con amabilidad. Esa es la enseñanza del Islam.
A’ishah, esposa del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), dijo: “Vino una mujer a mí, y tenía dos de sus hijas con ella. Me pidió [comida] y no pude encontrar nada excepto un dátil. Se lo di e hizo que sus dos hijas lo compartieran, luego se levantó y se fue. El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) entró y le conté [sobre ella], y dijo: ‘A quien cuida a sus hijas y las trata con amabilidad, [ellas le] serán un escudo contra el Fuego’” (narrado por Al Bujari, 5995; y Muslim, 2629).
Anas Ibn Malik dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Aquel que cuide de dos hijas hasta que alcancen la pubertad y yo estaremos así en el Día de la Resurrección’ –y juntó sus dedos–’” (narrado por Muslim, 2631).
Yabir Ibn ‘Abdal-lah dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Si alguien tiene tres hijas y cuida de ellas, les muestra compasión y gasta para sustentarlas, el Paraíso será definitivamente para él’.
Le dijeron: ‘Oh, Mensajero de Al-lah, ¿y si son solo dos?’. Respondió: ‘Incluso si son dos’.
Algunos pensaban que, si le hubieran dicho, ¿y si es una sola?’, él habría dicho, ‘Incluso si fuera una sola’” (narrado por el Imam Ahmad en Al Musnad, 22/150; clasificado como sahih por los comentaristas de Al Musnad. También fue mencionado por el Sheij Al Albani en As-Silsilah As-Sahihah, 6/397).
Al-lah, Glorificado sea, nos ha ordenado seguir el ejemplo del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), ya que dice (lo que en español se interpreta así): {En el Mensajero de Al-lah hay un bello ejemplo para quienes tienen esperanza en Al-lah, [anhelan ser recompensados] en el Día del Juicio y recuerdan frecuentemente a Al-lah} [Corán 33:21].
El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) amaba a sus hijas y era compasivo con ellas.
A’ishah, Madre de los creyentes, dijo: “Nosotras, esposas del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) estábamos con él, y ninguna estaba ausente. Fátima (la paz sea con ella) vino caminando y, por Al-lah, su manera de caminar era exactamente como la del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Cuando él la vio, le dio la bienvenida y dijo: ‘Bienvenida mi hija’. Luego la sentó sobre su pierna derecha o izquierda…” (narrado por Al Bujari, 6285; Muslim, 2450).
De acuerdo al relato narrado por At-Tirmidhi (3872), A’ishah (que Al-lah esté complacido con ella) dijo: “Jamás vi a alguien que se pareciera más al Mensajero de Al-lah en su conducta y dignidad, en su forma de pararse y sentarse, que Fátima, hija del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Cuando venía a visitar al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), él se paraba para darle la bienvenida, darle un beso y la sentaba en su lugar. Y cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) iba a visitarla, ella se paraba, le daba un beso y le cedía su lugar…”.
At-Tirmidhi dijo: “Este es un hadiz sahih hasan el cual es garib con esta isnad. Este relato fue narrado de más de un isnad de parte de A’ishah”.
Fue narrado de Al Misuar Ibn Makramah que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Fátima es parte de mí; aquel que la ofenda me ofende a mí” (narrado por Al Bujari, 3714; Muslim, 2449).
Menospreciar a las hijas es una actitud de la gente de la Yahiliah
En cuanto a menospreciar a las hijas, esa es la actitud de la gente de la Yahilia y no de la gente del Islam.
Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Al-lah , Glorificado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {A Al-lah pertenece el reino de los cielos y de la Tierra, Él crea lo que quiere, agracia a quien quiere con hijas mujeres y a quien quiere con hijos varones, o les concede hijos varones y mujeres, o los hace estériles. Él lo sabe todo, es sobre toda cosa Poderoso} [Corán 42:49-50].
Aquí Al-lah nos dice que, los hijos que Él decreta que tenga una pareja [sean hombres o mujeres] eso es una bendición de Él; y si alguien tiene desagrado por lo que Al-lah le ha dado, eso es suficiente para incurrir en Su ira.
Y en este versículo, Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, comienza mencionando a las mujeres.
Lo que esto significa es que estar disconforme con las mujeres es una de las características de la Yahiliah por las cuales Al-lah, Glorificado sea, los condenó cuando dijo (lo que en español se interpreta así): {Cuando se le anuncia a uno de ellos [el nacimiento de] una niña, se refleja en su rostro la aflicción y la angustia por lo que se le ha anunciado, se esconde de la gente avergonzado y duda si la dejará vivir a pesar de su deshonra o la enterrará viva. ¡Qué pésimo es lo que hacen!} [Corán 16:58-59].
Al-lah, Glorificado sea, dice: {Cuando se le anuncia a uno de ellos [el nacimiento de] una niña, se refleja en su rostro la aflicción y la angustia por lo que se le ha anunciado…}; pero dice sobre las mujeres (lo que en español se interpreta así): {Y si algo de ellas les llegara a disgustar [sean tolerantes], puede ser que les desagrade algo en lo que Al-lah ha puesto un bien para ustedes} [Corán 4:19].
De la misma forma, si un hombre tiene hijas, puede haber mucho bien en ellas tanto en esta vida como en el Más Allá. Si le desagradan, no estar conforme con algo con lo que Al-lah está complacido y se lo otorgó es suficiente mal.
Salih Ibn Ahmad dijo: “Cuando nacía una hija para mi padre, él decía: ‘Los Profetas fueron padres de hijas…”.
Iaqub Ibn Bajtan dijo: “Nacieron siete hijas mías, y cada vez que nacía una, iba a Ahmad Ibn Hanbal y me decía: ‘Oh, Abu Yusuf, los Profetas fueron padres de hijas’, y eso hacía que se me fuera la preocupación” (Tuhfat Al Mawlud, p. 24-31).
Al-lah, Glorificado sea, nos ha instruido tratar a nuestros hijos de forma equitativo. Se narró que An-Nu’man Ibn Bashir (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Teman a Al-lah y traten a vuestros hijos con equidad’” (narrado por Al Bujari, 2587; Muslim, 2587).
Algunos eruditos sostienen que se los debe tratar de igual forma incluso al darles un beso, de manera que si el padre le da un beso a uno de ellos, debe hacerlo con los demás también, tanto hijos como hijas.
At-Tirmidhi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Esta es la forma correcta de acuerdo con algunos de los eruditos, quienes opinan que se alienta a tratar a los hijos de la misma forma, a tal punto que uno de ellos dijo: ‘[El padre] debe tratar a sus hijos con igualdad incluso al darles un beso’. Y algunos de ellos dijeron: ‘Debe tratar a sus hijos de forma equitativa al darles cosas, y eso incluye a varones y mujeres’” (Sunan At-Tirmidhi, 3/640).
Entonces, darle un beso a un hijo y tratarlo con amabilidad, excluyendo a las hijas, se califica como injusticia y pecado, y no es ni justo ni equitativo.
¿Qué significa el hadiz que dice: “… he visto que ustedes [las mujeres] son la mayoría de la gente del Infierno”?
Respecto al hadiz del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) donde mencionó que las mujeres son la mayoría de la gente del Infierno, eso no tiene nada que ver con no amarlas u odiar tener hijas. El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo esto a las mujeres de los Compañeros para alentarlas a hacer el bien, no para condenarlas.
En el hadiz de Abu Sa’id Al Judri (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) se narra que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Oh, mujer, da caridad, porque he visto que tú formas parte de la mayoría de la gente del Infierno”.
Le preguntaron: “¿Por qué es eso, oh, Mensajero de Al-lah?”. Él respondió: “Ustedes insultan y son ingratas con sus esposos. Nunca he visto a nadie que carezca tanto de razonamiento y compromiso religioso, ni más abrumador para un hombre de sabiduría y razón que ustedes, oh, mujeres” (narrado por Al Bujari, 1462; y Muslim, 80).
Pero si una mujer realiza buenas obras, se le dan las albricias del Paraíso, tal como al hombre. Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Al creyente que haga obras de bien, sea hombre o mujer, lo ingresaré al Paraíso y no será privado de su recompensa en lo más mínimo} [Corán 4:124]; {Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederé una vida buena y le multiplicaré la recompensa de sus buenas obras} [Corán 16:97].
¿Incluye a las mujeres el honor que Al-lah les da a los hijos de Adam?
Con respecto al versículo (que se interpreta como): {He honrado a los hijos de Adán y les he facilitado los medios para viajar por la tierra y por el mar, les he proveído de todo lo bueno…} [Corán 17:70]. Ese honor incluye también a las mujeres. El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Las mujeres son las mitades gemelas de los hombres” (narrado por Abu Dawud, 236; y At-Tirmidhi, 113; clasificado como sahih por Al Albani en Silsilat Al Ahadiz As-Sahihah, 6/680).
Al Jattabi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Las palabras: ‘Las mujeres son las mitades gemelas de los hombres’, significan que son sus pares y son como ellos en actitud y naturaleza, entonces es como si fueran almas gemelas de los hombres. Y podemos entender de este hadiz que es válido hacer una analogía y aplicar la misma norma a un grupo comparable. Entonces, cuando se narra un texto religioso dirigido a los hombres, también está dirigido a las mujeres, excepto en unos pocos casos en los cuales hay evidencia que indique que se aplica a uno solo de los sexos” (Ma’alim As-Sunan, 1/79).
En el Islam el honor se basa en la Taqwa (piedad, consciencia de Al-lah), no en la masculinidad. Por lo tanto, aquel que tenga más conciencia de Al-lah es honrado por Él, Glorificado sea.
Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {¡Oh, seres humanos! Los he creado a partir de un hombre y de una mujer, y los congregué en pueblos y tribus para que se reconozcan los unos a los otros. El mejor de ustedes ante Al-lah es el de más piedad. Al-lah todo lo sabe y está bien informado de lo que hacen} [Corán 49:13].
Se narró de Abu Hurairah (que Al-lah esté complacido con él) que alguien preguntó: “Oh, Mensajero de Al-lah, ¿quién es la persona más honrada?”. Él respondió: “El más piadoso” (narrado por Al Bujari, 3353; Muslim, 2378).
Para más información, por favor vea las respuestas 12840 y 10001.
Y Al-lah sabe más.