؟Cَmo podemos conciliar el hecho de que los doctores pueden averiguar si el feto es masculino o femenino con la aleya Coránica (interpretaciَn del significado): “y (él) sabe qué hay en los ْteros” [31:24], con lo que fue narrado en Tafsir Ibn Yarir de Muyaahid, que un hombre le preguntَ al Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) qué nacería de su esposa, y Allah revelَ esta aleya, y, a su vez con lo que fue narrado de Qataadah (que Allah tenga misericordia con él)? ؟Hay alguna aleya o hadiz que especifique el significado general de esta aleya?
؟Es saber el sexo del bebé parte del conocimiento de lo oculto?
pregunta: 12368
Alabado sea Dios, y paz y bendiciones sobre el Mensajero de Dios y su familia.
Antes de discutir este asunto, quisiera explicar que no puede haber contradicciَn alguna entre una afirmaciَn inequívoca del Corán y la realidad. Si parece haber una contradicciَn con la realidad, es porque lo que creemos que es realidad es una afirmaciَn infundada o porque (el texto del) Corán no se opone a esta realidad de manera clara y definitiva. Tanto las afirmaciones inequívocas del Corán como los hechos de la realidad son definitivos y dos cosas definitivas no pueden contradecirse entre sí.
Basándonos en lo mencionado anteriormente, se puede decir que ellos (los doctores) pueden, a través del uso de tecnologías precisas, descubrir lo que hay en los ْteros para averiguar si es una mujer o un varَn. Si lo que se dice es falso, entonces no tiene sentido discutirlo. Si es verdadero, entonces no contradice la aleya, porque la aleya se refiere al asunto de lo oculto, que tienen que ver con la sabiduría de Allah sobre esos cinco asuntos mencionados. Los asuntos de lo oculto respecto del feto son: cuánto permanecerá en el ْtero de su madre, cuánto durará su vida, cuáles serán sus actos, cuál será su sustento, si está condenado (destinado al Infierno) o bendito (destinado al Paraíso), y –antes de que sea siquiera creado – si será una mujer o un varَn. Pero luego de que esté formado completamente, el conocimiento de si es un hombre a una mujer ya no es un asunto de lo oculto, porque luego de que se haya formado completamente se convierte en un asunto del mundo visible, porque aunque permanezca bajo las tres capas de la oscuridad, si se remueven, se sabrá lo que es.
No es exagerado pensar que entre las cosas que Allah ha creado hay rayos poderosos que pueden penetrar estas capas de la oscuridad para que sea claro si el feto es femenino o masculino. La aleya no se refiere claramente al conocimiento de si el feto es masculino o femenino, y la Sunnah no se refiere a eso tampoco.
Con respecto a lo que se refiere el interrogador, que Ibn Yarir citَ de Muyaahid que un hombre le preguntَ al Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) qué nacería de su esposa y Allah le revelَ este aleya, esta narraciَn es munqati’(interrumpida), porque Muyaahid (que Allah tenga misericordia con él) era uno de los Taabi’in (segunda generaciَn, que no conociَ al Profeta).
La exégesis de Qataadah (que Allah tenga misericordia con él) puede ser interpretada como que Sَlo Allah tenía conocimiento de eso antes de que estuviera completamente formado o creado. Pero una vez que el feto esté completamente formado, entonces otros pueden saberlo. Ibn Kazir (que Allah tenga misericordia e él) dijo en su exégesis de la aleya dice: “Nadie sabe lo que Allah quiere crear en los ْteros aparte de él, una vez que decrete que debe ser masculino o femenino, condenado o bendito, los ángeles, que son seleccionados para eso, lo saben, y también todo aquel que Allah quiera entre los que son parte de Su creaciَn”.
Con respecto a su pregunta sobre qué puede especificar el significado general de esta aleya (“qué hay en los ْteros”), decimos que si la aleya hablaba sobre si el feto era masculino o femenino luego de su completa formaciَn, entonces los hechos tangibles lo especificarían. Los eruditos han mencionado los principios de especificar los significados del Corán y la Sunnah, con un texto del iymaa’ (consenso de los sabios), el qiyaas (analogía), hechos tangibles o la razَn. Sus comentarios sobre este asunto son reconocidos.
Pero ya que la aleya no se refiere al feto luego de que esté completamente formado, sino que se refiere a la instancia anterior, no hay nada que contradiga la idea de saber si es masculino o femenino.
Alabado sea Allah, no hay y nunca habrá nada en la realidad que contradiga las afirmaciones inequívocas del Corán. Las acusaciones hechas por los enemigos de los musulmanes en contra del Corán que parecen contradecirlo aparecen a causa de la mala interpretaciَn del Libro de Allah y proviene de sus malas intenciones. Pero los musulmanes comprometidos y los eruditos tienen suficiente sabiduría para descubrir la verdad que refutará los argumentos engaٌosos de estas personas. Alabado y Glorificado sea Allah.
Con respecto a este asunto, la gente puede pertenecer a uno de dos extremos, o a un grupo medio.
Un extremo es adherirse al significado aparente de los versículos Coránicos que no son inequívocos, y rechazar ciertos hechos que van en contra de ello. Tales personas se exponen a la crítica o exponen al Corán a la crítica, porque su visiَn contradice realidades y descubrimientos.
El otro extremo es alejarse de aquello que es indicado por el Corán y adoptar una postura puramente materialista. Aquel que lo haga deviene hereje.
El camino medio es aceptar tanto las indicaciones del Corán como los hechos de la realidad. Estas personas saben que ambos son verdaderos y que las afirmaciones inequívocas del Corán no pueden contradecir a algo que es reconocido y visible. Combinan la aceptaciَn de los textos transmitidos con la razَn, manteniendo su compromiso religioso y su intelecto sanos y salvos. Allah guía a aquellos que creen en la verdad sobre la cual ellos difieren, y Allah guía a quien él desea al Camino Correcto.
Que Allah ayude a nuestros hermanos creyentes a conseguir esa posiciَn respecto a este tema, que nos ayude a nosotros a ser guiados y a guiar a otros, y nos convierta en líderes justos. Mi fortaleza sَlo está en Allah, en él pongo mi confianza y recurro a él al arrepentirme.
Origen:
Veredicto extraído del compendio de veredictos legales emitidos por el Sheij Muhammad ibn Saalih al-‘Uzaymin, vol. 1, 68-70,