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Los beduinos que abrazaron al Islam en los tiempos del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y que se comportaron mal con él, ¿se considera que están entre sus compañeros?

Pregunta: 197269

Hemos oído algunas historias acerca de beduinos que abrazaron el Islam en los tiempos del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y que se comportaron rudamente con él a tal punto que uno no puede evitar detestarlos por eso. Quisiéramos saber si se considera que ellos están entre sus nobles compañeros, aun cuando cometieron errores. ¿Es permisible criticarlos? Que Dios le recompense con el bien.

Alabado sea Dios, y paz y bendiciones sobre el Mensajero de Dios y su familia.

Se considera que los
compañeros del Profeta Muhámmad (que Dios esté complacido con todos ellos)
fueron aquellos que lo vieron y creyeron en él (que la paz y las bendiciones
de Allah sean con él) y que fallecieron con esta creencia, es decir siendo
musulmanes. 

El imam Al-Bujari (que
Allah tenga misericordia de él) dijo en su obra Sahih (3/1333): “Quien entre
los musulmanes acompañó al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones
de Allah sean con él) o lo vio, es uno de sus compañeros”. Fin de la cita. 

Por lo tanto, todo aquel
que reúne esta descripción es un compañero del Profeta, lo que conocemos en
árabe como ‘sahabah’, y no es permisible impugnar su honor o rezar contra
él, a causa del significado general de las palabras del Mensajero de Dios
(que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) citadas en un reporte
narrado por Al-Bujari (3673) y Muslim (2451), según el cual Abu Hurairah
(que Dios esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y
las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No ultrajen a mis compañeros,
no ultrajen a mis compañeros, por Aquel en Cuya mano está mi alma, si uno de
ustedes fuera a gastar el equivalente al Monte de Uhud en oro para
caridades, no llegaría a reunir siquiera un puñado de la recompensa que
ellos tienen”. 

En segundo lugar, los
compañeros del Profeta Muhámmad (que Dios esté complacido con todos ellos)
varían en su estatus y virtud.
Dios dijo (traducción del significado): 

“No
se equipararán quienes hayan aportado y combatido antes de la conquista [de
La Meca]. Ellos tendrán un rango mayor que quienes hayan aportado y
combatido después de la misma. Pero a todos les ha prometido Allah una
hermosa recompensa.
Allah está bien informado de cuánto hacéis”
(Al-Hadid, 57:10). 

“Allah se complace
con los primeros que aceptaron el Islam y emigraron [a Medina], con aquellos
que les socorrieron, y con todos los que sigan su ejemplo [en la fe y las
buenas obras]. Éstos también se complacen con Allah, y Él les ha reservado
jardines por donde corren los ríos donde morarán eternamente. Éste es el
triunfo grandioso” (At-Táwbah, 9:100). 

Y Él dijo acerca de
aquellos que abrazaron el Islam después, y que no alcanzaron el mismo
estatus que los primeros musulmanes: 

“Él
ha enviado al Profeta también a otros entre ellos, que todavía no se les han
unido. Dios
es Todopoderoso, Sapientísimo”
(Al-Yumu’ah, 65:3-4). 

En tercer lugar,
indudablemente ninguno de los compañeros más cercanos del Profeta, ni entre
los emigrantes de La Meca ni entre los auxiliares de Medina, ni menos aún
entre los diez a quienes les fue anunciado su admisión en el Paraíso cuando
aún estaban vivos, ni quienes estuvieron presentes en la batalla de Bádr o
le juraron fidelidad debajo del árbol, ninguno de ellos jamás se comportó
ruda o groseramente con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones
de Allah sean con él). Más bien, todos los casos de comportamientos
inapropiados frente al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de
Allah sean con él), que en realidad fueron pocos en número, sucedieron en el
caso de gente que era muy nueva en el Islam y en cuyos corazones la fe
todavía no había echado raíces. Muchos de ellos fueron gente que provenía
del desierto, y en esa época era bien sabido que esta gente estaba habituada
a lidiar con un clima y un territorio hostil y por lo tanto eran a menudo
hoscos y rudos con su trato con los demás. El imam Áhmad (18619) narró con
una cadena de transmisión en la cual hay alguna falencia, que Al-Bará’ dijo:
“El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)
dijo: “Quien vive en el desierto se vuelve rudo”. 

Pero esta conducta por
parte de ellos no significa que nosotros tengamos derecho a impugnar su
honor o rezar contra ellos, porque ellos se convirtieron posteriormente en
buenos musulmanes y acompañaron al Mensajero de Dios (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) auxiliándolo de la mejor manera, y se
esforzaron en luchar por la causa de Dios.
Por eso, Dios dijo (traducción del
significado): 

“Pero también hay
entre ellos (los beduinos) quienes creen en Allah y en el Día del Juicio y
hacen caridades anhelando acercarse más a Allah y merecer los ruegos del
Mensajero. Ciertamente así es cómo lograrán estar más próximos a Allah, y Él
les introducirá en Su misericordia; Allah es Absolvedor, Misericordioso”
(At-Táwbah, 9:99). 

El shéij Ibn Sa’di dijo:
“Este verso indica que los beduinos eran en algún aspecto iguales que la
gente de las ciudades: algunos de ellos eran buena gente, y otros no. Por
eso, Dios no los criticó simplemente por ser beduinos o ser gente del
desierto, sino que más bien criticó a aquellos que descuidaron las órdenes
de Dios”. Fin de la cita de Taisir al-Karim ar-Rahmán, 394. 

Muchos actos reprobables
fueron cometidos por hipócritas, o por compañeros que abrazaron el Islam
pero que todavía conservaban muchas creencias y costumbres de la idolatría y
el paganismo preislámico. Sin embargo, cual fuere el caso, lo que has
mencionado de odiarlos, impugnar su honor o rezar contra ellos no es
permisible, y debemos resaltar que muchos beduinos creyeron en Dios y Su
Mensajero. Más aun, los musulmanes no necesitamos de tales actitudes en
absoluto, porque este tipo de actitudes crean divisiones y nos exponen a la
rivalidad y la discordia entre hermanos sin contener ninguna virtud ni
aportar nada a nuestra religión. No hay ninguna orden o instrucción en
nuestra religión que nos sugiera que debamos adoptar tal actitud hacia
aquellos musulmanes del pasado. 

Para más información,
por favor consulta las respuestas a las preguntas No.
106419
, 180550 y 131936

Y Allah sabe más.

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