He recibido este correo electrónico y me estaba preguntando qué habrá de cierto detrás de él. Le agradecería si usted pudiera aclararme este asunto. Gracias.
“Que Allah les bendiga. Esta es una carta desde Arabia Saudita y dirigida a todos los musulmanes. Estas son las palabras del shéij Áhmed, el cuidador de la Mezquita del Profeta (P y B).
El viernes a la noche después de recitar el Sagrado Corán, el shéij Áhmed se durmió y vio al Santo Profeta (P y B) en sus sueños. El Profeta (P y B) le dijo: “Shéij Áhmed, este viernes cerca de seis mil personas fallecieron y ninguna fue al cielo. Las mujeres ya no siguen lo que sus maridos les dicen. Los creyentes que tienen dinero no ayudan al pobre. No realizan su peregrinación como está prescripto. Los musulmanes no rezan sus oraciones regularmente, como se supone que debe ser. Shéij Áhmed, diles a los musulmanes que esta carta viene de ti. Deben producir más copias de esta carta y entregarlas a los demás musulmanes, para que pueda esparcirse y alcanzar a todos los musulmanes en este mundo.
Quien reproduzca esta carta y la envíe a los demás musulmanes, lo verá (verá su recompensa)”.
El Profeta (P y B) contará a una persona en el Paraíso junto con sus hijos. Los musulmanes que reciban esta carta y se rehúsen a reenviarla a sus hermanos no verán ninguna bendición (In sha Allah).
Aquellos que estén en deuda, deben escribirla. Allah en Su infinita misericordia les enviará ayuda para el pago de sus deudas”.
Yo, el shéij Áhmed, si fuera a decir un mentira, que el Profeta Muhámmed (P y B) no me envíe la divina bendición a mí. Queridos hermanos y hermanas musulmanas, debemos seguir la religión, la manera que el Profeta (P y B) honró, que es la divina Revelación. Pidan perdón, ayunen cada lunes.
Realicen veinte (20) copias de esta carta y difúndanla a todos los musulmanes hasta que todos tengan una copia, In sha Allah, verán que el Profeta (P y B) les abrirá la puerta al éxito. Él verá las cosas que no había visto antes. Esta no es una carta para ser conservada, debe ser reenviada abundantemente.
Un hombre llamado Klavern, obtuvo esta carta y se la dio a su secretaria para que produzca 20 copias y las reenvió. Después de algunos días, vio que se le abrían más puertas y oportunidades.
Otra persona llamada Abdul Salam recibió la carta, la olvidó en un cajón de su oficina y después de cierto tiempo perdió su trabajo. Más tarde recordó la carta, e hizo 20 copias que distribuyó y en cinco días consiguió un empleo con una posición más alta que la que tenía anteriormente.
Otro hombre llamado Balemanthan la recibió, pensó que era algo inútil, la trató sin respeto y cortesía.
Rompió la carta y en nueve días murió.
Estoy apelando a cualquiera a quien le llegue esta carta para que la haga circular amablemente y en abundancia.
Gracias. Que Allah les bendiga”.
Mentiras acerca de un sueño falsamente atribuido al cuidador de la tumba del Profeta
pregunta: 31833
Alabado sea Dios, y paz y bendiciones sobre el Mensajero de Dios y su familia.
Alabado sea Allah.
El Shéij ‘Abd al-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Hemos oído de esta carta falsa muchas veces en estos años; se populariza entre los musulmanes de tiempo en tiempo y más aún entre los no musulmanes. Su redacción varía, pero el escritor dice que ha visto al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en un sueño y que le dijo que hiciera circular ese mensaje… Este estafador hace muchas afirmaciones en su carta que son una obvia y alevosa mentira. Me llamó la atención en el pasado y he explicado a la gente que es una falsedad obvia. Cuando vi su última versión, dudé si escribir acerca de ello, porque la falsedad es tan obvia y porque el que la inventó ha tenido la audacia de decir tales mentiras. No pensé que esta falsedad fuera a engañar a nadie que tuviera un mínimo de criterio y sentido común.
Pero muchos hermanos me han dicho que esta carta ha engañado a mucha gente, que la han hecho circular y que algunos han creído en ella. Por eso pienso que gente como yo debemos escribir acerca de ello, para explicar que es falsa y que es una fabricación contra el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), para que nadie se deje engañar por ella. Cualquier persona que tenga conocimiento, fe, o un criterio sano y sentido común, al analizar esta carta se dará cuenta de que es una mentira, por varios motivos.
Le pregunté a uno de los parientes del shéij Áhmed, a quien se le atribuye esto, y me dijo que es falso, que el shéij Áhmed nunca dijo esto. El shéij Áhmed mencionado aquí falleció hace tiempo. Aún si asumimos que el shéij Áhmed o alguien más importante incluso dijera que ha visto al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en un sueño o mientras dormía y que le ha dado este consejo, nosotros sabríamos con certeza que está mintiendo, que quien le dijo esto fue el Shaitán y no el Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), por muchas razones, incluidas las siguientes:
El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo la verdad durante su vida y no habría dicho sino la verdad después de su muerte. Esta carta claramente va contra la ley que trajo en muchas formas, como veremos a continuación. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) puede ser visto en un sueño y quien lo ve en su verdadera forma ciertamente lo ha visto, porque Satanás no puede aparecerse en esa forma, como se afirma en un reporte auténtico. Pero esto depende de la fe, la sinceridad, el buen carácter, la certeza, el compromiso religioso y la confiabilidad de quien reclama haberlo visto, sea que haya visto al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en su verdadera forma o en otra. Si hay un reporte que fue narrado del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), algo que supuestamente dijo durante su vida, pero no es transmitido por un creyente o una creyente confiable y de buen carácter, no puede ser aceptado o usado como evidencia; o si es transmitido por narradores confiables, pero contradice un reporte narrado por narradores más confiables y creíbles aún y no pueden ser reconciliados, entonces uno de ellos es abrogado y no puede ser seguido, ya que el segundo lo abroga y debe ser seguido allí donde sea posible y se reúnan las condiciones para ello. Si eso no es posible y no pueden ser reconciliados, entonces el reporte que es menos confiable debe ser rechazado. La norma en este caso es que esto es algo extraño (sháddh) y no debe seguirse.
Entonces, ¿qué pensar acerca de una carta cuyo autor supuestamente narra algo directamente del Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), es desconocido y no se puede corroborar si es confiable o no? En tal caso debe ser rechazada descartada, aún si en apariencia no contiene nada que vaya contra el mensaje del Islam. Entonces, ¿qué actitud tomaremos hacia esta carta, si contiene muchas que sí van contra el mensaje del Islam, que indican que es falso su contenido, que es falsamente atribuida al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), incluye “reglas” (¿?) que Allah no ha permitido? El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien ponga en mi boca palabras que yo no dije, que vaya ocupando su lugar en el Infierno”. Fin de la cita.
El Shéij Sálih al-Fawzán escribió un artículo acerca de esta carta, advirtiendo contra ella, que fue publicado en el magazine ad-Da’wah, tema No. 1082, en el cual dice:
“Esta carta inventada es vieja. Apareció en Egipto hace más de ochenta años, los eruditos la refutaron, determinaron que es falsa, y señalaron las mentiras y falsedades que contiene. Uno de los eruditos fue el Shéij Muhámmed Rashíd Rida, que dijo en su refutación a esta carta:
“Respondimos esta pregunta en el 1322 d.h., recordamos que ya hemos visto algo como esto muchas veces desde que aprendimos a leer y escribir hasta ahora. Todo ello atribuido a un hombre llamado shéij Áhmed, cuidador de la tumba del Profeta. La carta es definitivamente falsa y nadie que tenga el más leve soplo de conocimiento de la religión podría disputar eso. Por el contrario, sólo el simplón de entre los ignorantes creería en ello”.
Luego la refutó largamente, desentrañando cada mentira contenida en la carta. Más aún, esta carta ha sido tibiamente aceptada por algunos ignorantes, comenzaron a imprimirla y distribuirla, influenciados por las promesas y las amenazas que contiene, porque esta persona inmoral que la compuso dijo que quien haga determinada cantidad de copias y las distribuya obtendría lo que quería, y que si era un pecador Allah lo perdonaría, que si él estaba empleado ascendería, si tenía una deuda la deuda sería pagada, y que quien descreyera de la carta sería humillado o le sucederían no sé qué tragedias. Cuando algunos de los ignorantes leen esto, son afectados por ella, siguen adelante y la distribuyen por miedo o codicia.
Los eruditos han afirmado que esta carta es falsa y han advertido para que no se le dé crédito ni la distribuyan. Estos sabios incluyen al shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, quien la refutó en un excelente artículo, señaló las mentiras y engaños que contiene. Esta carta es falsa por varias razones:
Primero:
Las normas del Islam, las promesas, advertencias y la información acerca de lo que el futuro depara, son todos asuntos que sólo pueden ser probados a través de la revelación de Allah a Su Mensajero. La revelación llegó a su fin cuando el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) falleció, después de que Allah hubiera perfeccionado la religión a través de él. Nosotros hemos heredado el Corán y la Tradición Profética, que son guía suficiente para nosotros. Sobre los sueños y visiones, no prueban nada, porque la mayoría de estas declaraciones son inventos y engaños, con el objetivo de llamar la atención y desviar a la gente de su religión. Los que fabricaron esta carta prometen a quien siga sus instrucciones que entrarán en el Paraíso, que sus necesidades serán satisfechas, que sus angustias serán aliviadas, y advierten que quienes descrean de ella que irán al Infierno o serán humillados. Esto es pretender prescribir una nueva religión y decir mentiras acerca de Dios. Buscamos en Allah refugio contra eso.
Segundo:
El inventor de esta carta pretende que sea más grande que el Corán, porque quien copia el Corán y lo envía de un país a otro no tendrá todavía la recompensa que este mentiroso promete para quien la distribuya; y quien no copia ni envía el Corán de un país a otro no será privado de la intercesión del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) si es un creyente. Entonces, ¿cómo podría el creyente perder la intercesión del Profeta si no copia esta carta y la envía de un país a otro, como dice el embustero que la escribió?
Tercero:
El inventor de esta carta reclama tener conocimiento de lo oculto, como dice: “este viernes fallecieron cerca de seis mil personas, y ninguna entró al Paraíso”. Esto significa que está reclamando que conoce cosas ocultas que sólo Allah conoce, porque Él es el Único Quien conoce cuántas personas fallecieron entre los musulmanes y cuántas murieron siendo incrédulas. Quien reclama tener conocimiento de lo oculto es un incrédulo que desobedece a Dios.
Cuarto:
La recompensa y el castigo en este mundo y en el Más Allá sólo pueden probarse por un texto del Libro de Allah o de la Tradición de Su Mensajero. Este fabricador de mentiras dice que quienes crean en esta carta serán recompensados, que quienes no la distribuyan serán castigados. Allah ha probado que esto es una mentira, alabado sea, porque muchos musulmanes hemos descreído de esa carta, creído que era una falsedad, un invento, y nada malo nos ha pasado, sino cosas buenas, mientras que aquellos que creyeron en ella y la distribuyeron no consiguieron de ella más que decepción y pérdida.
Más aún, este fabricador de mentiras quiere hacer que los musulmanes y los ignorantes crean en esta carta, entonces promete por Allah repetidas veces, dice ser sincero, que la carta es verdadera, y que si estuviera mintiendo, que salga de este mundo siguiendo otra religión que el Islam. Quiere exhibir una demostración de amor al Islam, de rechazo al pecado y la mentira, para que la gente piense bien de él y le crea.
Esto es parte su esquema de engaño malvado y ciertamente de su estupidez e ignorancia. Jurar y prometer repetidas veces no indica que quien lo haga sea sincero. Muchos mentirosos prometen y juran para engañar a la gente. Iblís le juró a nuestros padres, Adán y Eva, la paz sea con ellos:
“Y les juró: Yo os aconsejo para vuestro bien” (al-A’ráf 7:21, traducción del significado).
Y Allah dijo a Su Profeta (traducción del significado):
“No obedezcas al vil que jura permanentemente” (al-Qálam, 68:10).
Allah nos dijo que los hipócritas juran y prometen cuando mienten, y lo hacen a sabiendas, como Él dijo de ellos (traducción del significado):
“Desde hace tiempo juran que la construyeron para hacer un acto de beneficencia, pero Allah atestigua que mienten” (at-Táwbah 9:107).
¿Piensa acaso este pobre ignorante que si inventa mentiras acerca de Allah y Su Mensajero en su carta, jura y promete al final de ella, que los musulmanes creerán en él y aceptarán sus palabras? ¡De ninguna manera! Sobre su exposición de orgullo y amor hacia el Islam y su pena por los pecadores, esta es una afirmación que apunta a hacer que la gente piense bien de él y acepte lo que dice, pero no se da cuenta que el maldito faraón hizo una demostración de sinceridad y “benevolencia” para su gente cuando dijo, previniéndolos de seguir a Moisés (la paz sea con él):
“Yo en verdad, temo que cambie vuestra religión, o que haga prevalecer la corrupción sobre la Tierra” (Gháfir 40:26, traducción del significado).
No todo el que aparece ofreciendo consejo y sintiéndose orgulloso del Islam es sincero. Las advertencias contra el mal y el pecado que se han narrado en el Corán, la Tradición Profética y sus descripciones de los castigos resultantes, son suficientes para quienes tienen fe.
Quizás alguien pueda preguntar, ¿cuál es el objetivo del autor de esta carta? ¿Cuál es el motivo para fabricarla y pretender que se distribuya?
La respuesta es que su meta es desviar a la gente del Libro de su Señor y de la Tradición de Su Profeta, guiándolos hacia mitos y falsas historias. Si le creen en esto, la carta se difunde y se vuelve aceptada entre los musulmanes, entonces inventará algo más para su público, para distraerlos del Corán y la Tradición, entonces será más fácil introducir más falsas ideas y cambiar sus creencias. Porque cuantos más los musulmanes se aferren al Libro de su Señor y a la Tradición de Su Profeta, quienes buscan desviarlos no tendrán oportunidad de distraerlos de su religión, pero si ellos abandonan el Corán y la Sunnah, y creen en mitos e historias ilusorias, será fácil para alguien desviarlos hacia le herejía y la perdición. Puede haber una organización secreta de incrédulos detrás de esto, que está trabajando para distribuir estas falsedades para desviar a los musulmanes de su religión. Esto está indicado por el hecho de que este mito ha estado circulando por siglos y es improbable que su inventor siga vivo. Entonces, si no hubiera alguien trabajando para distribuirla después de su muerte, no habría reaparecido. Por eso, tengamos cuidado, hermanos musulmanes, de creer en estos inventos. No distribuyan esta carta entre ustedes y pregunten a los eruditos cualquier cosa que no entiendan.
Los enemigos de Allah y Su Mensajero entre los incrédulos, los hipócritas y los genios malvados, están siempre intentando desviar a la gente de su verdadera religión y hacerlos seguir una religión falsa; para desviarlos del camino que conduce al Paraíso y hacerlos seguir el camino que conduce al Infierno; de seguir a los mensajeros, para seguir a los demonios y a aquellos que desvían a la gente. Así ellos suelen distorsionar las leyes de los profetas y alterar los Libros que fueron revelados a los mensajeros, como hicieron con la Tora y el Evangelio. Cuando Allah envió al Sello de los Profetas, Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le reveló el Sagrado Corán y el camino recto, Él garantizó preservar el Corán y protegerlo de ser adulterado y cambiado. Allah dijo (traducción del significado):
“Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios” (al-Híyr 15:9).
“Es inalterable y no ha sido negado por ningún Libro que le precediera [ni podrá ser refutado por ningún otro Libro que le suceda, porque ciertamente es una revelación del Sabio, Loable” (Fússilat 41:42).
Y Él protegió la Sunnah de Su Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) de las mentiras de los mentirosos, por medio de los esmerados esfuerzos de los eruditos confiables que la preservaron y la transmitieron, y eliminaron las fabricaciones de los mentirosos que intentaron interferir en ello. Así ellos dispusieron los lineamientos generales y los principios por medio de los cuales los reportes auténticos podían ser distinguidos de los falsificados, y compilaron los reportes auténticos y los protegieron, e hicieron una lista de los reportes falsos y lucharon por advertir a la gente contra ellos. Porque los enemigos de Allah y Su Mensajero fueron incapaces de introducir falsas ideas en el Libro de Allah y en la Sunnah de Su Mensajero, recurrieron a intentar distraer a los musulmanes del Corán y la Sunnah, distraerlos con falsas historias y sueños inventados, llenos de falsas promesas y amenazas que intentan engañar a los débiles de fe y a los ignorantes, conducir a muchos de ellos al politeísmo, a la herejía y a la innovación en nombre de la religión, del culto y del ascetismo, siguiendo estos mitos.
La manera de estos desviadores no está basada en el Corán y la Sunnah, sino en falsas historias y sueños inventados. Así se desvían de la verdadera guía y abandonan el Libro de Allah y la Tradición de Su Mensajero, le prestan atención a los susurros del Shaitán. Esta es la recompensa de quienes se apartan del Corán y la Sunnah. Allah dijo (traducción del significado):
“A quien se aparte del recuerdo que el Misericordioso envió el Corán le asignaremos un demonio que será su compañero inseparable y le susurrará el mal” (az-Zujrúf 43:36).
Entonces, teman a Allah, Oh, servidores de Allah, apéguense al Libro de su Señor, a la Tradición de vuestro Profeta y tengan cuidado de las ideas falsas propagadas por los enemigos del Islam.
Que Allah nos ayude a todos a aferrarnos al Corán y a la Tradición Profética. Que Allah bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmad, a su familia y a sus compañeros.
Origen:
Islam Q&A