Mi esposo es un seguidor estricto de la escuela sháfi’i, mientras que yo prefiero elegir, cada vez que hay una diferencia entre las escuelas bien conocidas, la opinión legal que considero que se basa en las evidencias más fuertes, no importa el origen de la escuela. Mi esposo me dice que no tengo derecho a hacer eso ya que no soy un erudito. ¿Es correcto? Por favor, respóndame pronto si es posible, porque ha habido mucha tensión en mi casa debido a esto.
Tensión en el hogar debido a diferencias jurídicas entre marido y mujer
pregunta: 3755
Alabado sea Dios, y paz y bendiciones sobre el Mensajero de Dios y su familia.
Para responder a esta pregunta, debemos arrojar luz sobre tres cosas:
Debemos señalar la importancia de evitar el sectarismo al seguir cualquier escuela de pensamiento, ya sea que tenga que ver con la jurisprudencia, la forma de pensar, o cualquier otra cosa. Debemos tener el hábito de seguir al Corán y la Tradición Profética y dejar que sean nuestra guía.
Hay cierta inclinación a seguir a una de las opiniones de los juristas, no sobre la base de sopesar y comparar evidencias, sino por el deseo de seguir el camino más fácil o porque se adapta a la propia opinión. Una persona puede encontrar una justificación por motivos que piensa que son correctos y no se da cuenta que están equivocados hasta más tarde. Por lo tanto, uno sólo debe seleccionar o dar preferencia a una opinión ya sea mediante el estudio concienzudo y responsable del asunto en cuestión, examinando las evidencias disponibles y las pruebas ofrecidas por todas las partes en disputa, o de lo contrario seguir a un erudito bien conocido entre los musulmanes por ser religioso, piadoso y justo, para que uno se sienta seguro de su sinceridad y de su conocimiento.
Mantener la paz en el hogar matrimonial es más importante que disputar sobre cuál opinión o escuela debe prevalecer, siempre y cuando el tema en cuestión sea uno en el que las diferencias de opinión estén permitidas y cada opinión tenga algunos motivos para su validez. Al mismo tiempo, se debe señalar al marido, suavemente y con calma, que es importante basar nuestras opiniones en pruebas sólidas, y que no todas las opiniones de los eruditos o escuelas son siempre correctas. Los eruditos mismos dicen que sus opiniones deben ser descartadas si contradicen evidencia bien conocida, como dijo por ejemplo el Imam Ash-Sháfi’i dijo: “Si mi opinión contradice un reporte autenticado del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), dejen de lado mi opinión (literalmente, “tírenla contra la pared”)”.
Si tú y tu esposo no son estudiantes de la ley islámica con una base firme de conocimiento, entonces tienes que remitirte a uno de los eruditos y seguir sus opiniones. Si estás de acuerdo con un erudito puedes remitirte a él y si tu esposo elige a alguien según lo que cree mejor y se decide por otra persona, no hay nada de malo en ello. Cada uno de ustedes puede seguir a su erudito en asuntos que no afectan al otro, pero en asuntos donde el marido tiene autoridad o responsabilidad, debe prevalecer la opinión del erudito que sigue tu esposo.
Y Allah sabe más.
Origen:
Sheij Muhammed Salih Al-Munajjid