Disputas familiares

Sin lugar a dudas la ruptura de los lazos familiares es un pecado mayor. Los numerosos textos del Corán y la Tradición Profética nos enseñan a preservar los lazos de parentesco, y eso resalta la gran importancia de este tema en nuestra religión. Uno de los mayores objetivos de la ley islámica es unir a la gente y mantener los lazos de hermandad y parentesco entre ellos. Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado): 

“No rompen los lazos familiares que Allah ordenó respetar, temen a su Señor y Su terrible castigo” (ar-Ra‘d 13:21).

Entre los reportes del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se menciona una advertencia severa contra la ruptura de los lazos familiares: se narró que Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Dios creó el universo, y cuando terminó, el útero Le dijo: “Me refugio en Ti de aquellos que corten los lazos de parentesco”. Dios le respondió: “¿Te complacería si Yo cuidara de aquellos que te respetan, y cortara Mis lazos con aquellos que no te respetan?”. Le respondió: "Por supuesto". Entonces Dios dijo: "Lo que pides, te lo concedo". Luego el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Reciten, si quieren: “Si no obedecéis, corromperéis la Tierra y cortaréis los lazos familiares. ¿Acaso esto os agrada? Éstos son a quienes Allah ha maldecido haciendo que se comporten como sordos y ciegos.¿Acaso no meditan en el Corán, o es que sus corazones están cerrados con candados?” (Muhámmad 47:22-24)”.  Narrado por al-Bujari, 5987; Muslim, 2554.

Si la gente reflexionara sobre lo que provoca la ruptura de los lazos familiares entre ellos, encontrarían que las disputas sobre cuestiones materiales no les servirán para nada ante Dios en el Día de la Resurrección. Estas disputas pueden ser causadas por lo que Satanás suscita entre ellos, la enemistad y el resentimiento, cosas insignificantes a las que no vale la pena prestar atención.

Esto es así a pesar del hecho de que el Islam ordena mantener los lazos familiares incluso si hay razones considerables para no hacerlo, y anima a los creyentes a pasar por alto los errores de nuestros parientes, adoptando una actitud de perdón y tolerancia, sin insistir en aquellas cosas que alimentarán injustificadamente el resentimiento, el rencor y la envidia. 

Se registró que Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) dijo que un hombre llegó a ver al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: “Oh Mensajero de Dios, tengo parientes con los que intento mantener contacto, pero cortan los lazos familiares constantemente. Los trato bien, pero abusan de mí. Soy paciente y amable con ellos, pero me insultan”. Él (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Si es como dices, entonces es como si les estuvieras poniendo brazas calientes en la boca (es decir, que el buen trato los irrita). No te preocupes, Dios seguirá apoyándote mientras continúes haciendo lo correcto”. Narrado por Muslim, 2558.

An-Nawawi dijo en Sharh Muslim (16/115):

“En este caso la ignorancia se refiere a las malas palabras. Lo que significa que este reporte es que tratar a la gente grosera con gentileza es como ponerles cenizas calientes en la boca. Esta es una metáfora del dolor que sienten. No hay ningún pecado en este bienhechor, más bien los que estaban pecando eran ellos por cortar los lazos de parentesco y perjudicarlo. Al tratarlos amablemente, hizo que se sintieran avergonzados de sí mismos, por el contraste notorio con lo mal que lo trataban ellos a pesar de su amabilidad. Pero Dios sabe mejor”. Fin de la cita.

El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien mantiene realmente los lazos de parentesco no es quien es gentil con sus parientes cuando ellos son gentiles con él. Más bien, es quien es gentil y mantiene los lazos con sus parientes aun cuando ellos intentan cortarlos”. Narrado por al-Bujari, 5991.

Esta es la conducta ordenada por el Islam. No cabe duda de que es reprochable cortar los lazos con la hermana o la madre. En consecuencia, no es permisible para ti que actúes como tu padre cortando los lazos de parentesco con su hermana, que es tu tía. Por el contrario, debes mantener tus lazos con ella y tratarla con dulzura, y debes tratar de reconciliar a tu padre con ella, haciendo todo lo posible por mejorar la situación.

Y Dios sabe más.