¿Es permisible desear la muerte por temor a perder la fe?

Alabado sea Allah

 Aún cuando te has
alejado de tus amistades religiosas sin quererlo, podrías haber evitado
descuidar la búsqueda de conocimiento y actuar sin cuidado al ver y oír
cosas prohibidas. Lo que te ha pasado después puede ser el efecto de esos
pecados. Nosotros hemos mencionado algunos de estos efectos en nuestra
respuesta a la pregunta No. 23425,
la cual esperamos que consultes.

 Hay muchas mujeres en tu
situación a las cuales se les ha demorado el matrimonio, pero no han hecho
lo que tú. Por el contrario, muchas de ellas hacen buen uso de su tiempo
memorizando el Corán, investigando temas islámicos o convocando a los demás
hacia Dios. Esta es la forma en la que Dios abre los corazones, nos da
descanso espiritual, y esta es la forma en la cual Dios facilita los asuntos
mundanos para aquellos que siguen el camino recto.

 El hecho de que desees
la muerte porque temes convertirte en una persona más negligente aún y
cometer más pecados es un gran error. Más bien sólo deberías desear que te
alcance la muerte cuento estés en una mejor situación que la que tú estás.
Esto es algo que depende de ti: puedes ponerte a cargo de ti misma, volver a
la buena senda y hacer algo mejor que eso, in sha Allah. Pero tienes que ser
honesta contigo misma y apresurarte a volver a la senda que agrada a Dios.

 Nadie que desea la
muerte obtendrá lo que quiere; por eso tememos que tu situación pueda
empeorar, lo cual pondrá feliz al Shaitán y furioso a Dios. Debes darte
cuenta de eso. Desear la muerte no es la solución a tu problema. La solución
es arrepentirte sinceramente y hacer lo que agrada a Dios, reponer lo que
has perdido de tus actos de culto.

 Quizás conoces lo que te
ha sucedido y lo que Dios ha decretado puede ser mejor para ti, si vuelves a
Dios, porque lamentarás lo sucedido y realiza más actos de obediencia y de
culto, y Dios convertirá las malas obras que han sido registradas contra ti
en una fuente de bendiciones. Esa es la generosidad de Dios hacia Sus
servidores.

 El Shéij al-Islam Ibn
Taimíyah dijo:

 “Quien piense que una
persona que ha cometido pecados y luego se arrepiente será menos ante Dios,
está cometiendo un gran error, porque la condenación y el castigo que caerán
sobre el pecador no afectará a quien se arrepiente en absoluto. Si se
apresura a arrepentirse del pecado entonces nada lo afectará, pero si demora
su arrepentimiento entonces puede ser afectado por alguna condena o castigo
durante el período entre que cometió su pecado y el arrepentimiento”.

 Maymu’ al-Fatáwa,
10/309.

 Y también dijo:

“Una persona puede hacer
algo prohibido y luego arrepentirse, y esto es bueno para él si se
arrepiente de ello, y arrepintiéndose puede volverse humilde, sensibilizar
su corazón, y ser más devoto de Allah. Los pecados pueden servir a un
interés concreto para el creyente si se arrepiente de ellos, porque si una
persona no comete pecados puede volverse arrogante, presumida, enfermar de
autocomplacencia, y así se le endurecerá el corazón. Pero si comete pecados,
eso le dará humildad y lo sensibilizará a causa de su arrepentimiento”.

 Maymu’ al-Fatáwa,
14/474.

 Ver también la respuesta
a la pregunta No. 21677, que
describe cómo tratar con la ansiedad y la depresión.

 Y Dios es la guía al camino recto.