¿Es aceptado el arrepentimiento si la pena corporal no es aplicada sobre una persona?
Pregunta: 47834
Tengo una pregunta que me confunde. Si una persona, casada o soltera, tiene una conducta inmoral, o comete un pecado mayor tal como robar, difamar, participar en la usura o el cobro de intereses, etc., y persiste en hacer eso por largo tiempo, luego se vuelve hacia Dios y se arrepiente sinceramente, anhelando la faz de Dios, pide disculpas a todos aquellos a quien difamó, y devuelve lo robado, abandona la usura, y todos los pecados que hay entre él y Dios tales como el adulterio, la bebida, la falta de oración, etc., pero no se le aplicó la pena corporal, ¿aceptará Dios su arrepentimiento y su culto, sin importar cuán grandes sean sus pecados? ¿O es posible que Dios no acepte su arrepentimiento y su adoración sea rechazada? ¿Lo salvará Dios del tormento de la tumba y del Infierno? ¿Qué debe hacer para evitar el castigo y que Dios esté complacido con él?
Alabado sea Dios, y paz y bendiciones sobre el Mensajero de Dios y su familia.
Alabado sea Allah.
Debes notar que no es
permisible para un musulmán pensar que los pecados de los que se ha
arrepentido son demasiado grandes, porque la misericordia y el perdón de
Dios son más grandes que sus pecados.
Si los pecados
perjudicaron a otra gente, entonces es obligatorio restituirles aquello a lo
que tienen derecho. Si los pecados conciernen solamente a la persona y a su
señor entonces es suficiente con que se arrepienta, busque perdón, lamente
lo que ha hecho y tome la firme decisión de no volver a repetirlo. No es una
condición para que el arrepentimiento sea aceptable ante Dios, que se le
haya aplicado la pena corporal a la persona arrepentida. Él debe ocultarlo
para sí mismo y reservarlo al conocimiento de Dios. Lograr el
arrepentimiento sincero es mejor que confesar el pecado para que se le
aplique la pena corporal.
Si esta persona se ha
arrepentido efectivamente, y ha devuelto a la gente aquello que les
pertenecía, entonces no debe dejar que Satanás venga y estropee su
arrepentimiento.
Debe señalarse que Dios
reemplaza las malas obras del arrepentido por buenas. Allah dijo (traducción
del significado):
“Aquellos
que no invocan a nada ni a nadie junto con Allah, no matan a nadie que Allah
haya prohibido matar salvo con justo derecho, y no cometen fornicación ni
adulterio. Y sabed que quienes cometan esto recibirán un terrible castigo.
El Día de la
Resurrección se les atormentará incesantemente, y permanecerán en el castigo
despreciados,
Salvo quienes se
arrepientan, crean, y obren correctamente. A éstos, Allah les perdonará sus
pecados y en su lugar les registrará buenas obras; y Allah es Absolvedor,
Misericordioso.
Y a quien se
arrepienta y obre correctamente Allah aceptará su arrepentimiento”
(al-Furqán 25:68-71).
Aquellas ofensas que
llegan a oídos del Sultán o del gobernante, son aquellas para las cuales
deben ejecutarse las penas corporales. Sobre aquellas que el gobernante no
oye, es mejor que la persona se arrepienta de ellas y las reserve al
conocimiento de Dios.
Los eruditos del Comité
Permanente de Jurisprudencia Islámica de Arabia Saudita dijeron:
“Si el gobernante oye
acerca de crímenes y estos están probados por suficiente evidencia, entonces
tiene la obligación de ejecutar las penas pertinentes, y estas no serán
evitadas por el arrepentimiento, de acuerdo al consenso de los eruditos. La
mujer de la tribu Ghaamidi vino al Profeta (que la paz y las bendiciones de
Allah sean con él) pidiéndole que ejecute la pena corporal sobre ella luego
de que ella ya se había arrepentido, y él dijo acerca de ella: “Ella se ha
arrepentido de tal forma, que si la gente de Medina se arrepintiera así,
sería suficiente para ellos”. A pesar de eso, se le aplicó la pena. Pero
nadie tiene derecho a aplicarla excepto el sultán.
Pero si las noticias
sobre el crimen no llegan a oídos del sultán, entonces el musulmán debe
ocultarlo y reservarlo al conocimiento de Dios y arrepentirse sinceramente
ante Él para que Dios acepte su arrepentimiento”.
Fatáwa al-Láynah
ad-Dá’imah, 22/15.
Y ellos también dijeron,
respondiendo a alguien que quería ejecutar la pena corporal y que no estaba
seguro de que el arrepentimiento por las relaciones sexuales ilícitas fuera
aceptado:
“Si una persona se
arrepiente ante Dios sinceramente, entonces Dios ha prometido que Él
aceptará su arrepentimiento, y lo recompensará por ello. Tal es Su
benevolencia y generosidad. Allah dijo (traducción del significado):
“Aquellos que no
invocan a nada ni a nadie junto con Allah, no matan a nadie que Allah haya
prohibido matar salvo con justo derecho, y no cometen fornicación ni
adulterio. Y sabed que quienes cometan esto recibirán un terrible castigo.
El Día de la
Resurrección se les atormentará incesantemente, y permanecerán en el castigo
despreciados,
Salvo quienes se
arrepientan, crean, y obren correctamente. A éstos, Allah les perdonará sus
pecados y en su lugar les registrará buenas obras; y Allah es Absolvedor,
Misericordioso” (al-Furqán 25:68-70).
Las condiciones del
arrepentimiento incluyen: abandonar el pecado, lamentar lo que uno ha hecho,
y tomar la decisión de no volver a hacerlo. Si el pecado involucra una
ofensa contra los derechos del prójimo, entonces también se debe buscar el
perdón de las personas ofendidas.
Fue narrado de ‘Ubádah
ibn as-Sámit (que Allah esté complacido con él) que cuando las mujeres
ofrecieron su juramento de fidelidad (bai’ah) al Profeta (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él), él dijo: “Quien de vosotros sea fiel a
este juramento, su recompensa estará en manos de Dios. Y quien haga alguna
de estas cosas (malas acciones) y sea castigado por ellas, eso será una
expiación para él. Quien haga algunas de estas cosas y Dios le permita
ocultarla, entonces eso está en las manos de Dios: Si Él quiere castigarlo,
Lo castigará, y si quiere perdonarlo lo perdonará”.
El Profeta (que la paz y
las bendiciones de Allah sean con él) encomendó e incentivó el
arrepentimiento sincero. En la historia de Ma’iz él dijo: “¿Por qué no lo
dejas solo, quizás él se haya arrepentido y Dios acepte su arrepentimiento”.
Málik narró en al-Muwátta’ de Zaid ibn Aslam que el Mensajero de Allah (que
la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Oh, gente, ha llegado
el momento de que paren de transgredir los límites dispuestos por Dios.
Quien cometa alguna de estas malas acciones, que lo oculte y lo reserve al
conocimiento de Dios, porque quien revele sus acciones, entonces deberemos
aplicarle la pena correspondiente del Libro de Dios”.
Por lo tanto, ofrece
oraciones regularmente en congregación y realiza muchísimas obras rectas.
Fatáwa al-Láynah
ad-Dá’imah, 22/44, 45.
Para más información,
por favor consulta las respuestas a las preguntas No.
264,
23485,
10983,
728.
Y Allah sabe más.
Origen:
Islam Q&A
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