No hay nada malo en que las mujeres musulmanas hagan ejercicio, incluidos los ejercicios de resistencia, siempre que se cumplan las siguientes condiciones: 1) Que se haga en un lugar seguro donde los hombres no puedan mirar. 2) El ‘awrah debe cubrirse delante de otras mujeres. 3) El ejercicio no debe causar ningún daño a la mujer. 4) El ejercicio no debe distraer a la mujer de sus deberes obligatorios, como la oración.

Las mujeres pueden practicar deporte si siguen estos lineamientos: 1) La práctica del deporte debe realizarse lejos de los hombres; 2) Las mujeres deben llevar ropa modesta y que las cubra; 3) No debe haber juegos de azar ni apuestas; 4) El deporte no debe dar lugar a ninguna discusión o conflicto; 5) No debe haber música durante la práctica o los partidos.

• No hay nada de malo en que un musulmán trabaje como entrenador de artes marciales, si puede hacer que los estudiantes eviten los males de estas artes. • El Muay Thai o kickboxing tailandés incluye una serie de prácticas censurables, como golpear la cara, causar daño o lesión al oponente, descubrir la 'awrah y usar instrumentos musicales. Por lo tanto, no es permisible participar en este deporte, a menos que evite estas prácticas censurables. • No hay nada de malo en practicar artes marciales si están libres de las prácticas censurables de acuerdo con las enseñanzas islámicas.

No sabemos de nada en la Sunnah que indique que el Profeta Muhammad solía hacer algún tipo de ejercicio o practicar deportes como se conoce hoy en día. Los compañeros solían entrenarse en equitación, en las habilidades de lucha y carrera, y eran extremadamente fuertes y duros.