Normas sobre amar a los no musulmanes
Al-lah ha ordenado a los musulmanes repudiar la incredulidad y a sus adeptos. Pero esto no significa que no pueda haber algún tipo de amor o afecto por alguna razón entre un musulmán y una persona incrédula, ya sea por lazos de parentesco o matrimonio, o por alguna bondad o favor, y cosas por el estilo, sin dejar de repudiar su religión y oponerse a ella en ese sentido. El repudio y el rechazo hacia el incrédulo no se deben a su linaje, nacionalidad, color o aspecto, sino a la incredulidad que profesa y a contrariar la religión de Al-lah. No hay contradicción entre eso y querer que sea guiado; más bien, así es como todos los mensajeros y siervos creyentes de Al-lah fueron con sus pueblos.