La súplica “Oh Allah, te pido que me reafirmes en el camino recto”.

 Nosotros no podemos encontrar lo que tú mencionas como las palabras del Shéij Ibn ‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él), y no podemos encontrar esta súplica “Oh Allah, Te pido el confort de ser uno de Tus cercanos” en ninguno de los libros de la Tradición Profética, ni en ninguna de las narraciones de los rectos sucesores. Por eso, es improbable que el shéij haya pronunciado esta súplica.

 Como es bien sabido, el shéij Ibn ‘Uzaimín ha sido muy apegado al camino de los rectos sucesores y ha enfatizado las súplicas comprobadas, y no ha aseverado tales virtudes a menos que hubiera evidencia para ello, especialmente cuando esta súplica podría ser citada abundantemente por muchos musulmanes que intentan desviar a los demás de la búsqueda del conocimiento y declaran haber adquirido el conocimiento directamente de Dios, como uno de ellos dijo, ¡“mi corazón me lo dijo, de mi Señor”!

 Los textos nos urgen a buscar el conocimiento, y afirman que la búsqueda del conocimiento es un deber para cada musulmán.

 Le preguntamos al shéij Sami as-Saqír (que Dios lo preserve), quien es uno de los estudiantes del shéij (que Allah tenga misericordia de él) y pasa mucho tiempo con él, y respondió: “Esto es una mentira contra el shéij”.

 En segundo lugar, la súplica “Oh Allah, Te pido me des firmeza en este asunto…”, es una súplica probada del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Áhmad (17155), at-Tirmidhi (3407) y an-Nasá’i (1304), narró que Shaddád ibn ‘Aws (que Allah esté complacido con él) dijo: El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos enseñó a decir: “Allahúmma inni as áluka az-zabát fil ‘amri, wa as áluka ‘azímat az-zabát fil amri, wa as áluka ‘azímat ar-rúshd, wa as áluka Shubra ni’mátika wa húsna ‘ibádatika, wa as áluka lisánan sádiqan wa qálban salíman, wa a’udhu bika min shárri ma ta’lam wa as áluka min jáiri ma ta’lam, wa astagfiruka mímma ta’lam, ínnaka anta ‘allám ul-ghuiúb (Dios nuestro, Te pido que me garantices la firmeza en este asunto (el camino recto), garantízame una firme voluntad de hacer el bien, guíame a agradecerte por Tus favores y a adorarte con lo mejor de mis habilidades. Te pido que me garantices un corazón puro y una lengua veraz. Te pido me bendigas con el bien de lo que Tú conoces, busco refugio en Ti de lo que Tú conoces, y busco Tu perdón por aquello que Tú conoces; Tú eres El Conocedor de lo Oculto)”.

 Este reporte fue clasificado como auténtico por al-Albani en as-Sílsilah as-Sahihah No. 3228, y clasificado como bueno por Shu’aib al-Arna’ut en Tahqíq al-Musnad.

 Fue narrado por Áhmad con las palabras “Cuando la gente atesore oro y plata, ustedes atesoren las palabras “Allahúmma ínni as áluka az-zabát fil amri…”

 Estas son las palabras del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), no del shéij Ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él).

 Las palabras “Allahúmma ínni as áluka az-zabát fil ámr (Dios nuestro, Te pido me des firmeza en este asunto (el Islam)”, significa firmeza en adherirse al Islam. “Wa as áluka ‘azímata ar-rúshd (y Te pido por una firme voluntad de seguir el camino recto)”, es decir, aferrarse en todos los asuntos que conducen a lo que es bueno y apropiado.

 “Wa as áluka Shubra ni’mátika (Te pido me des gratitud para bendecirte)”, es decir, para ser capaz de agradecerte tus bendiciones.

 “Wa húsna ‘ibádatika (y para adorarte apropiadamente)”, es decir, para que pueda realizar actos de culto en una manera que Le complazca a Dios.

 “Wa as áluka lisánan sádiqan (Te pido por uma lengua veraz)”, es decir, una lengua que esté protegida de la mentira; “Wa qálban salíman (y un corazón puro)”, es decir, uno corazón que esté libre de falsas creencias, de deseos y de caprichos.

 “A’údu bika min shárri ma ta’lam (me refugio em Ti del mal que Tu conoces)”, es decir, de lo que Tú conoces y yo no.

 Este es un pedido completo e integral que incluye pedirle refugio de todo mal, y buscar todo lo que es bueno. Esta súplica, concisa en su redacción, concluye con un ruego pidiendo perdón, que es el punto central de la súplica, y dice “Wa astaghfiruka mímma ta’lam, ínnaka anta ‘allám ul-ghuiúb (y Te pido perdón por aquello que Tú conoces; Tú eres el Omnisapiente, Conocedor de lo oculto”.

 Que Dios nos ayude a hacer aquello que Él ama y que Le complaece.

 Y Allah sabe más.