¿Debe el imam y la congregación elevar sus manos cuando él dice la súplica durante el sermón de viernes?

Alabado sea Allah

 Cuando el imam pronuncia la súplica al final del sermón del viernes desde el púlpito, la tradición profética indica que él no debe elevar sus manos cuando dice la súplica, y los miembros de la congregación no deben hacerlo tampoco. Es suficiente que el imam señale con su dedo índice, como está probado del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

 Muslim (874) narró de ‘Umárah ibn Ru’aibah (que Allah esté complacido con él) que él vio a Bíshr ibn Marwán sobre el púlpito, elevando sus manos, y le dijo: “Cuán feas son esas dos manos. Yo vi al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no haciendo más que esto con sus manos, y señalaba con su dedo índice”.

 An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo en Shárh Muslim: “Esto muestra que la tradición del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no es levantar las manos durante el sermón del viernes, y este fue el punto de vista de Málik, de nuestros compañeros y otros. Al-Qádi narró que algunos de los sucesores rectos del Profeta y algunos de los seguidores de la escuela máliki lo permitieron porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) elevó sus manos en el sermón del viernes cuando rezó pidiendo lluvia. Pero los tempranos eruditos respondieron diciente que esto fue por una razón específica”. Fin de la cita.

 Si el imam reza pidiendo lluvia durante el sermón del viernes, entonces es correcto y parte de la Tradición Profética elevar las manos, siguiendo el ejemplo del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y los miembros de la congregación deben también elevar sus manos y responder “amín” a la súplica, a causa del reporte narrado por al-Bujari (933) y Muslim (897) de Anas ibn Málik (que Allah esté complacido con él), quien dijo: “La gente fue golpeada por la sequía y el hambre en los tiempos del Profeta, y mientras el Profeta estaba dando un sermón un viernes, un beduino se puso de pie y dijo: “Oh, Mensajero de Dios, nuestras riquezas han sido destruidas y nuestros hijos padecen hambre; reza a Dios por nosotros”. Él elevó sus manos y nosotros no podíamos ver una sola nube en el cielo, pero por Aquél en Cuyas manos está mi alma, tan pronto como bajó sus manos, aparecieron nubes como montañas. Luego, él no se había bajado del púlpito sin que yo pudiera ver la lluvia escurriendo por su barba”.

 El Ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) fue interrogado: ¿Cuáles son las normas sobre quien eleva las manos cuando el imam está rezando por los musulmanes, en el segundo sermón? Por favor cite evidencia, que Dios le recompense.

 Él respondió:

 “Elevar las manos no es algo prescripto durante el sermón de la oración comunitaria del viernes ni en el sermón de la festividad (‘Id). Más bien, lo que está prescripto es escuchar atentamente al sermón y decir “amín” estando quietos, sin elevar la voz. Sobre elevar las manos, esto no está prescripto, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no elevaba sus manos durante el sermón de viernes ni en el de la festividad, y cuando uno de sus compañeros veía a uno de los gobernantes elevando sus manos durante el sermón de viernes, lo criticaban por eso y le decían: “El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no elevaba sus manos”. Sí, si él reza pidiendo lluvia durante el sermón del viernes, entonces puede elevar sus manos cuando reza pidiendo lluvia, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía elevar sus manos en esa ocasión. Por lo tanto, si el imam reza pidiendo lluvia durante el sermón del viernes o durante el sermón de la festividad (‘Id), entonces está prescripto que levante sus manos, siguiendo el ejemplo de Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”. Fin de la cita de Maymu’ ash-Sháij Ibn Baaz (12/339).

 Y Allah sabe más.