Fatawas Nueva

Se puede educar a los hijos en el Islam 1. Con amabilidad y gentileza; 2. Dando buen ejemplo Proporcionando un buen ambiente; 4. Suplicando con sinceridad a Al-lah para que sus hijos sean justos.

1. Algunos de los nombres del Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) están claramente probados en el Corán y la Sunnah. En el Corán, se le llama Muhammad y Ahmad. El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Tengo varios nombres. Soy Muhammad, soy Ahmad, soy Al Mahi y soy Al Hashir”. 2. Los eruditos difirieron sobre muchos nombres y si podían atribuirse correctamente al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) o no. Esto los llevó a diferir en cuanto al número de estos nombres.

La forma de alcanzar un alto nivel de fe, como lo hicieron nuestros antecesores virtuosos (los Salaf) es, en primer lugar, perseverando en la búsqueda de la comprensión de lo que el Profeta Muhammad trajo, luego perseverando en hacer lo que él ordenó y abstenerse de lo que prohibió. Todo ello debe hacerse con verdadera sinceridad, sin interés en las ganancias mundanas y con la esperanza puesta en el Más Allá.

Si la casa no es suya y quiere entrar en ella, debe pedir permiso. Si la casa es suya y nadie más vive en ella, entonces puede entrar sin pedir permiso a nadie. No es necesario pedir permiso para entrar en la casa de otra persona cuando: 1) no es posible dar permiso; 2) pedir permiso podría resultar perjudicial; 3) para el que tiene derecho y pedir permiso hará que pierda su derecho. Elogiar a otras personas, es decir, hablar bien de alguien por algo bueno que haya hecho, o por alguna característica buena que posea, está permitido en el Islam.

1. Cazar animales terrestres está permitido, excepto para aquel que está en estado de Ihram para el Hayy o la ‘Umrah, o si está dentro de los límites de la zona del Haram aunque que no esté en Ihram. 2. En cuanto a la pesca de todo animal de mar, es permisible para aquel que está en estado de Ihram y el que no. 3. Cazar animales permitidos para beneficiarse de su venta y ganar algo de dinero, o para comerlos, darlos como regalo, etc., es lícito de acuerdo con el consenso de los eruditos.

El Islam es la única religión que Al-lah acepta. Es la religión que fue revelada a todos los Profetas, incluyendo a Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad. El Islam se basa en la creencia en Al-lah y en someterse a Su voluntad.

1. Es permisible cobrar una comisión por actuar como comisionista o intermediario tanto al vendedor como al comprador, o a ambos, siempre y cuando se haga de acuerdo a las condiciones estipuladas o a las costumbres locales. 2. Si el intermediario está trabajando con una de las partes de la transacción, no tiene permitido hacer un trato con la otra para incrementar o bajar el precio. 3. Si el intermediario está trabajando para una de las partes a cambio de una comisión, no tiene por qué informar a la otra parte de eso.

Beber alcohol es un pecado grave, porque el jamr (bebida alcohólica) es la madre de todos los males. Nubla la mente, se malgasta el dinero, causa dolores de cabeza, tiene un sabor repugnante y es una obra inmunda (riyz) de Satanás. Al-lah ha maldecido al bebedor de alcohol. El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) comparó a quien es adicto al alcohol con quien adora ídolos.

Es obligatorio creer en los nombres y atributos que Al-lah ha afirmado para Sí mismo y lo que Su Mensajero ha afirmado al respecto, sin preguntar cómo, sin compararlo con Su creación, sin distorsionar el significado o negar alguno de ellos.

1. El trabajo lícito debe realizarse en un campo permitido y no debe implicar ayudar a otros a cometer actos ilícitos, como trabajar en la compraventa y alquiler de cosas permitidas, o la venta de alimentos, medicinas, herramientas y equipos, y similares. También incluye trabajar en la enseñanza, la medicina, la ingeniería, la electricidad, la carpintería, la fabricación, y otros innumerables tipos de trabajo permisibles. 2. El trabajo prohibido incluye trabajar en bancos basados en la riba o en compañías de seguros comerciales, o transportar alcohol, criar cerdos, redactar contratos de riba, equipar lugares para juegos de azar, vender cosas que se cree que muy probablemente se utilizarán para fines ilícitos, como armas a bandidos, y otras cosas que se consideran prohibidas y pecaminosas, o ayudar en ello directa o indirectamente.